En el Bajo Flores se respirará un clima de despedida luego de la decisión de Edgardo Bauza de ponerle un punto final a su ciclo en San Lorenzo. Después de dos años en la conducción, que incluyó la conquista de la Copa Libertadores, el entrenador buscará nuevos rumbos y el equipo tratará de regalarle una sonrisa en el que podría ser el último juego en el Nuevo Gasómetro. A partir de las 18 se verá las caras con Temperley, en un juego que será arbitrado por Mauro Vigliano y televisado por América.
El Ciclón guarda una mínima esperanza matemática porque Boca, el único líder del certamen, le lleva seis unidades de ventaja en la recta decisiva. Debido a que necesita sendas caídas del Xeneize y hasta que tropiece Rosario Central, la meta realista es la de recuperar el segundo lugar de la tabla de posiciones para clasificarse a la fase de grupos de la edición 2016 del máximo certamen continental. En caso de no lograrlo, deberá medirse con otros elencos en la competitiva y pareja Liguilla Pre-Libertadores.
Después de la derrota ante Olimpo en Bahía Blanca y el parate por las elecciones presidenciales, el Patón realizará una sola variante en la alineación titular: Mauro Matos ingresará en el frente de ataque por Pablo Barrientos. Y como Néstor Ortigoza continúa lesionado, Matías Caruzzo seguirá en la defensa gracias al Artículo 225. A su vez, Leandro Romagnoli regresará y esperará sus minutos en el banco de relevos.
Por su parte, el Gasolero lleva 29 unidades en su poder y el viernes sufrió por el triunfo de Nueva Chicago, que se le acercó a tres y lo presiona de cara al final. Para sellar la permanencia en la Primera División, el cuadro de Ricardo Rezza precisará sumar un empate esta tardenoche o la semana que viene.
En el afán de cumplir el objetivo, el entrenador visitante introducirá dos cambios obligados por suspensión. Pablo Romero y Alejandro Frezotti serían los sustitutos de Ignacio Boggino y Adrián Arregui.