El FK Ústí nad Labem de la Tercera División de dicho país recibió un pago de 500 mil coronas checas, equivalente a 20 mil euros, por parte de un millonario inversor para que su hijo de 22 años dispute diez minutos durante uno de los partidos del equipo. Lo llamativo es que Martin Podhajsky, protagonista de la historia, nunca pateó una pelota en su vida.
Dentro del acuerdo entre el empresario y el FK Ústí nad Labem, se especifica que Martin ingrese a falta de diez minutos para el final de algún partido oficial y sustituya al delantero y capitán Jakub Mares. "Él mismo dijo que le gustaría jugar, luego llamó su padre y las cosas empezaron a moverse", cerró la cabeza de la institución en diálogo con el medio británico. La idea es que el estreno sea en condición de local, ya que el club tiene un estadio con capacidad para 4.000 espectadores, y que reciba todo el cariño del público.
"Cuando algún partido vaya 3-0, le pondremos en el ataque diez minutos, será suplente de Mares", explicó el vicepresidente Martinem Prokesem. "Irá a entrenar, se preparará", complementó. Y cerró con una llamativa declaración al medio local Idnez: "Si su padre es tan tonto que nos dará quinientos mil por diez minutos... Lo siento, no tenemos patrocinadores".