El Instituto Superior del Club Atlético Estudiantes de Paraná realizó en sus instalaciones deportivas una jornada recreativa inclusiva con escuelas especiales, este viernes durante toda la jornada. En el CAE se vivió un ambiente festivo a lo largo del día y se desarrollaron numerosas iniciativas pensadas para todos, con el fin de compartir y disfrutar del momento.
Elonce dialogó con los protagonistas. Francesco, estudiante del Profesorado de Educación Física, contó: “Nosotros somos alumnos del tercer año y cursamos una cátedra llamada Educación Inclusiva, que tiene como objetivo trabajar con chicos con discapacidades”. El proyecto, que invitó a distintas escuelas, organizó actividades deportivas como vóley, básquet y fútbol, con la finalidad de ofrecerles a los chicos un espacio de disfrute y juego.
“Realizamos distintas actividades, y se sumaron chicos de otros cursos. La pasamos muy bien”, destacó, quien también resaltó la importancia de brindarles a los chicos una experiencia deportiva integral. “Hoy existen muchas formas de participar y muchos chicos con discapacidad pueden jugar como cualquier otro, ellos disfrutan más que nosotros”, expresó.
Enfoque inclusivo en el deporte
Por su parte, Néstor comentó que la idea de organizar el evento surgió como una prueba final de la cátedra de Educación Inclusiva. “La organización de este encuentro fue parte del examen definitivo para los estudiantes. Fueron los propios alumnos quienes diseñaron la actividad, los juegos y la logística”.
También, se refirió a la escasa oferta de deporte adaptado en la ciudad: “Salvo el fútbol inclusivo de Patronato, no hay muchas opciones para personas con discapacidad. El deporte adaptado es esencial para el desarrollo de cualquier persona, sin importar su condición”. Para finalizar, el profesor afirmó con una sonrisa: “Hoy todos están aprobados, les pondría un 10”.
Los verdaderos protagonistas
Al margen de las actividades y los juegos, el evento tuvo como eje central la inclusión. Los chicos que participaron no solo disfrutaron del deporte, sino que se sintieron parte de una comunidad: “Lo más importante es que puedan sentirse incluidos, jugar y divertirse como cualquiera”, explicó una joven.
En cuanto a las historias, las anécdotas surgieron de manera espontánea. Jona, uno de los participantes contó con entusiasmo: “Hoy jugué al fútbol y casi hice goles. Aplaudieron mucho, me sentí como Messi”. La emoción de los chicos se palpó y su alegría demostró que el deporte, en su formato más inclusivo, genera un verdadero impacto en sus vidas.
Otros chicos se mostraron satisfechos por el día de actividades: “Estoy contento, cansado, pero feliz”, dijó uno de ellos. Al final, los verdaderos protagonistas de esta jornada fueron los chicos, quienes disfrutaron de cada disciplina deportiva, mientras se sintieron parte de un evento donde no hubo barreras.