Florencia Botto fue agredida en un partido de la Liga Paranaense de Fútbol Femenino, cuando arbitraba el encuentro que Arenas le ganaba 3-0 a Palermo, en cancha de Ministerio. Sufrió fuertes golpes por parte de jugadoras del equipo rojinegro, quienes conocieron sus respectivas sanciones, el DT también fue suspendido.
La árbitra vive un mal momento por lo sucedido y, en dialogo con <b>Elonce TV,</b> dio a conocer su estado de salud. "Estoy mejorando de a poco, cumpliendo con los controles medios. Por suerte, no tengo ninguna herida de gravedad en el ojo izquierdo. Igual, tengo que hacer un seguimiento de varias semanas porque puede haber alguna fractura interna".
Ante la consulta sobre la agresión, relató: "Un compañero me llama para pedirme que saque a una persona detrás del alambrado, ya que estaba recibiendo amenazas. Se desató un ida y vuelta con una de las chicas que estaba en la banco, a quien la expulso. Luego, me acuerdo que corría y mi colega trataba de frenar a las jugadoras. Recuerdo que me agarraron de los pelos y después solo sentí los golpes".
"Mi compañero me pedía que me calmara y yo le decía que no veía. Cuando levanto la cabeza entre a sangrar. Un médico me estaba esperando, le pedí que me sacará y llevara a mi casa", prosiguió.
Bottó se recibió hace cuatro años y dirigió todo este año. "Nunca viví algo así, ni tenerla tan de cerca, mucho menos en el fútbol femenino", confesó. Al buscar una explicación a lo ocurrido, dijo: "La verdad que nose porque pasa esto, no tiene un justificativo adecuado una situación así".
"Entendemos que el fútbol y varios deportes son violentos, pero más allá de los errores, propios o ajenos, no hay que llegar a estos extremos".
Respecto a su regresó, declaró que "las ganas las tengo pero el miedo existe. Primero tengo que hablar con mi familia y que estén de acuerdo conmigo. Tampoco voy hacer lo que me gusta si ellos la van a pasar mal".
Los familiares han recibido mensajes de apoyo pero "no les gusta verme así, de medio en médico", expresó; y cerró. "Emocionalmente estos días se nos hacen eternos, me duermo a las 3 de la mañana. Pero sé que voy a salir adelante, todos me van a dar el empujón para volver".