David Gordillo, quien fuera sparring de la Selección argentina campeona en el 1986 en la preparación realizada en Tilcara, agradeció hoy la visita a la ciudad de los futbolistas que dieron la vuelta olímpica en México, pero aclaró que "la promesa hecha a la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral no está cumplida aún".
"Para nosotros, su presencia hace 32 años y esta vuelta ahora fue muy movilizante. Más allá que ellos siguen diciendo que no existió una promesa, <a href='http://superdeportivo.elonce.com/notas/los-campeones-del-mundial-86-volvieron-a-tilcara-fin-de-la-maldicinn.htm' target='_blank'>lo importante fue habernos visto nuevamente, algo que diría que conmovió mis sentimientos futboleros</a>", dijo en una entrevista concedida a NA.
Gordillo, que en ese momento jugaba en Pueblo Nuevo de Tilcara, fue uno de los sparrings que necesitó Carlos Bilardo para trabajar en enero del 86 con los 14 futbolistas que fueron a Tilcara, donde trataron de aclimatarse a los 2.250 metros que habían en la Ciudad de México.
"Pudimos disfrutar y hablar algunas cosas. Ellos siguen diciendo que no prometieron nada. Nosotros estábamos ahí. No recordamos quién fue exactamente, pero alguno de ellos dijo de manera informal que iban a volver si ganaban la Copa, más allá que los dichos no fueron en una iglesia", contó.
Gordillo celebró "haberse encontrados con tipos normales que dieron su cariño a la gente de Tilcara", aunque aclaró: "No vinieron a cumplir una promesa. Eso queda en la conciencia de cada uno. De hecho, veo muy difícil que vuelvan para cumplirla".
El "Bicho", que en la actualidad se desempeña como secretario de gobierno de la municipalidad, dijo que encontró "a unos muy buenos muchachos que nos invitaron a Buenos Aires cuando queramos".
"(El entrenador Carlos) Bilardo siempre dice que la promesa no existió. Nosotros sabemos que sí. Él también negó lo del Bidón de Branco y Maradona lo deschavó", cerró.
Desde la coronación, siempre hubo intentos para que los campeones regresen a la ciudad, pero por diversos motivos nunca se dio e incluso algunos habitantes del lugar hablan de la maldición de la virgen, que privó a Argentina de su tercer título del mundo.