Aunque con mayor cantidad de efectivos de distintas fuerzas, pero sin la Policía Federal, el operativo de traslado del plantel de la Selección Argentina desde la concentración de Ezeiza al Monumental será tal cual se ha visto hasta el momento. En micro. De punta a punta y con custodia policial reforzada con retenes de tránsito y postas para evitar que la gente se agolpe a la vera del camino, además del monitoreo aéreo.
El periplo del campeón del mundo será el usual: el micro saldrá del predio Julio Humberto Grondona escoltado por la Policía bonaerense y llegará al Monumental acompañado por la Metropolitana. Desde el aire, los movimientos serán seguidos por un helicóptero de una tercera fuerza, aún no definida.
Pero entre el punto de partida y el de llegada todavía hay detalles por resolver: hay tres rutas posibles para arribar a la cancha y la elección no será siquiera comunicada al chofer del micro, que se limitará a seguir la consigna motorizada que lo guiará en el camino. El horario, otro dilema.
El despliegue de efectivos no estará sujeto a la escolta, porque habrá postas a lo largo de los 12 kilómetros que la Bonaerense se encargará de la seguridad de los campeones del mundo y una de las tareas será impedir que los autos se detengan en las colectoras y la gente gane terreno a la vera de la autopista. Algo parecido sucederá en territorio de la Ciudad, tanto en la General Paz como en la continuidad de la autopista Riccheri.
Los jugadores no viajarán en la unidad descapotable: ni las autoridades provinciales ni las porteñas recomendaron su uso. De todos modos, en la AFA no contemplaban esa variable. Antes de la reunión entre funcionarios de Seguridad y los directivos en la sede de Viamonte 1366, el presidente Claudio 'Chiqui' Tapia ya le había bajado el pulgar la sugerencia que la delegación utilizaran las instalaciones de River para achicar el camino a recorrer.
Ante la negativa, el Gobierno de la Ciudad le solicitó a la AFA que el plantel llegue a Núñez antes del mediodía. Los operativos en los estadios porteños comienzan tres horas antes de los encuentros y cuatro para un Superclásico. Para Argentina campeón, el Monumental se abrirá cinco horas antes, ya que está programado una serie de eventos previos al partido con el doble propósito de evitar un cuello de botella una hora antes del encuentro. Cantarán La Mosca, Ulises Bueno y el Himno Nacional será con Lali Espósito, al igual que en la final de Qatar 2022.
Eso dependerá no solamente de la determinación de los dirigentes, porque para cumplir esa petición horaria que baja de la Ciudad, desde La Plata tienen que dar el 'ok' para un operativo por la mañana. Más allá del horario, el titular de Seguridad de Buenos Aires, Sergio Berni, le garantizó a Chiqui -en Ruanda, por el congreso anual de FIFA- que los futbolistas saldrían del predio con el camino despejado hasta el límite con la Ciudad. Serán aproximadamente 900 los efectivos que respondan al operativo que diagramará la Aprevide, con el ministro bonaerense a la cabeza.
Parte de unos 1500 efectivos de la Ciudad recibirán al plantel y tomarán la posta del operativo con las diferentes alternativas: el micro puede seguir derecho por la autopista 25 de Mayo o bajar a la General Paz. La ruta no se definirá hasta último momento y hay una tercera opción, reservada a una "hipótesis de crisis".
Como apoyo a lo que suceda "en tierra", habrá uno o más helicópteros sobrevolando el recorrido. La cantidad dependerá del despliegue que concrete cada distrito o si la tarea queda reservada para otra fuerza, bajo la influencia de Nación. ¿Aeronaves para trasladar a los futbolistas? "De ninguna manera", aseguran en AFA.
Lo concreto es que los organismos de seguridad no contemplan la posibilidad de que se repita la multitud que recibió al plantel cuando regresó de Qatar. Entienden que habrá público en las inmediaciones del predio, pero no en el resto del recorrido. Por eso el operativo comenzará temprano para evitar una aglomeración y evitar el corte en el acceso al predio de AFA en Ezeiza.
Algo parecido sucederá en Núñez, dónde estará montado el acceso para los poco más de 80 mil espectadores que tendrán el privilegio de presenciar el primer partido de la Selección Argentina como campeón del mundo. Además del control de acceso a los anillos, se desdoblará el trabajo para evitar que aquellos sin entrada taponen el acceso por el que llegarán los futbolistas. Si en Ezeiza el desafío es que los futbolistas salgan sin problemas, en Núñez es que entren de la misma forma.
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