Atlético Tucumán se quedó sin entrenador luego de que Pablo Lavallén decidiera renunciar a su cargo tras un semestre de sensaciones encontradas.
El técnico tomó ayer la decisión y esta mañana se la comunicó a los jugadores y la dirigencia, que en un principio intentó retenerlo hasta el final del campeonato (recibe el jueves a Vélez y cierra el lunes con Patronato en en Presbítero Bartolomé Grella), pero no hubo caso.
"Me sorprendió la decisión porque veníamos armando el equipo para el próximo semestre", aseguró Mario Leito, presidente de la institución tucumana. Además, el dirigente explicó: "Nos dijo que no encuentra la respuesta para el momento del equipo y por eso se va".
El Decano tuvo un gran semestre en el plano internacional, donde jugó la Copa Libertadores por primera vez en su historia accediendo a la fase de grupos tras dos fases de repechaje y quedó cerca de acceder a octavos de final, pero finalmente terminó en puestos de Sudamericana.
En cambio, en el torneo doméstico, desde que se reinició el campeonato en este año acumuló apenas 12 de los 42 puntos disputados y en la Copa Argentina tuvo que llegar hasta los penales para superar a All Boys y pasar a 16avos.