Barcelona cerró un 2015 para el recuerdo con una inapelable goleada 5 a 0 ante Betis, que lo afirmó como mejor equipo del mundo y bien arriba en la Liga de España. Feliz por la conquista de cinco trofeos en el año y fundamentalmente por haber jugado el partido 500 en el club, Lionel Messi ya se focalizó en lo que viene.
"Igualar lo de 2015 será difícil, pero lo intentaremos", manifestó el crack rosarino de la Selección Nacional, autor de un tanto ante los andaluces y dueño de una actuación sumamente destacada en otra victoria del Rey Mundial de Clubes. "Será complicado, pero tenemos un plantel con muchas ganas de hacer cosas importantes", insistió.
La Pulga, víctima de un golpe de nocaut del arquero rival que encendió la preocupación de los miles de espectadores que fueron al Camp Nou, describió con pocas certezas la jugada que derivó en la sanción de un polémico penal. "No sé bien qué pasó, choqué y no me di cuenta cómo fue. No lo veo venir, yo quería controlar la pelota con el pecho. Sinceramente no sé bien qué pasó", comentó.
Mientras tanto, Messi reconoció que costó entrar en ritmo del juego tras una semana de parate por la Fiesta de Navidad. "Venimos de las vacaciones y es normal. Hay que volver a tomar ritmo de a poquito. Dicen que es difícil sacar adelante un partido después del Mundial de Clubes, y lo conseguimos. ¿Si necesitamos descanso? Ya lo tuvimos", cerró la entrevista el 10, también esquivando las preguntas del Balón de Oro.