Marcelo Guzmán es uno de los nombres que quedará en la historia de Patronato por formar parte del plantel que consiguió el esperado ascenso a Primera División, pero la estadía del Chelo, muy querido por los hinchas Rojinegro, en el conjunto paranaense llegó a su fin.
El volante cordobés regresó a su provincia para transformarse en la flamante incorporación de Instituto, club que milita en la Primera B Nacional, donde firmó contrato por un año.
El oriundo de Leones tuvo dos ciclos en el Patrón, luego de debutar en Racing de Córdoba y tener un paso por Quilmes, Guzmán llegó al elenco de la capital entrerriana para la temporada 2010/11, en lo que fue la primera participación del Santo en la segunda categoría del fútbol argentino, y allí jugó hasta la campaña 2011/12, cuando se fue por dos años a Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
Pero el Chelo retornó al Rojinegro en 2014 donde lo esperaban más alegrías y una cita con la historia, cuando el Negro, luego de la frustración de no poder conseguir el ascenso en el torneo de la B Nacional que otorgó los 10 plazas a Primera, tuvo revancha un año más tarde trepando a la máxima categoría en 2015. Allí, en principio con Rubén Darío Forestello, y luego con Juan Pablo Pumpido como entrenadores, el leonense alternó la titularidad.
Finalmente, Guzmán se despidió del Patrón de Entre Ríos para convertirse en el tercer refuerzo de Instituto, tras las incorporaciones de Franco Flores y Franco Canever.