Matías Ezequiel Ramírez fue el primero en salir anoche del penal de Itaí y David Emanuel Benedetto lo hizo hoy, después de intensas gestiones del cónsul general Luis María Kreckler y de los dirigentes de San Lorenzo Miguel Mastrosimone, Sergio Peljhan y Marcelo Ampugnani.
Mastrosimone, vicepresidente primero, viajó a San Pablo dos veces esta semana para asistir a los detenidos, que deberán permanecer en Brasil hasta que resuelva el proceso judicial, informaron fuentes del club de Boedo.
Durante la revancha entre San Lorenzo y San Pablo, Benedetto fue filmado lanzando una banana contra la hinchada local y haciendo gestos de mono frente a un niño brasileño de 12 años, motivo por el cual fue detenido por la policía.
Ramírez, por su parte, realizó ademanes de connotación racista contra afrodescendientes desde el palco destinado a las autoridades del club argentino en el Morumbí.
La Justicia brasileña les dictó prisión preventiva por tratarse de un delito excarcelable, pero ambos lograron su libertad tras presentar un hábeas corpus mediante sus respectivos equipos de representación legal.
La Ley 7.716 en Brasil establece para el delito de discriminación racial una pena de reclusión de dos a cinco años.