A través de un comunicado dado a conocer en su página web, la UAR explicó las medidas que se deberán implementar y una vez que las mismas sean cumplidas, la UAR autorizará el reinicio de la actividad de forma progresiva.
"Cabe destacar que la situación imperante en cada jurisdicción es muy diferente una de otra y es absolutamente dinámica haciendo que lo que las guías definen o establecen puedan ser objeto de sucesivos cambios para adaptarlo a circunstancias nuevas", explicó la UAR.
Marcelo Saco, Director Nacional Médico de la UAR, aseguró que "este protocolo está basado en los documentos distribuidos por World Rugby sobre el regreso al juego en este contexto de COVID 19 y las recomendaciones brindadas por el Ministerio de Salud de la Nación".
En ese sentido la UAR explicó que cada unión debe designar "uno o más Jefes Operativos Covid-19", que estarán a cargo de "implementar los lineamientos que recibe de la autoridad sanitaria".
Entre las cosas que se deben evitar será el uso de los vestuarios, pero además "toda las personas que ingresen al club deberán usar máscaras o tapabocas reglamentarios o aprobados por la autoridad sanitaria, durante toda su estadía en las instalaciones".
En la guía que confeccionó la UAR y que fue enviada a las diferentes uniones, y por ende a los clubes, se explicó que los jugadores, cuerpo técnico y asistentes de los equipos deben estar testeados y además llevar adelante "la reducción secuencial de las medidas de distanciamiento social".
Además, se indicó que los clubes deben "contar con las autorizaciones locales (municipales y provinciales) en cuanto a la reapertura de las instalaciones".
"Se debe tener en cuenta los condicionamientos en cuanto a que espacios se pueden abrir/utilizar y la cantidad de personas que lo pueden usar. También las medidas de sanitización para cada espacio (implementos, materiales desinfectantes, capacitaciones del personal, periodicidad)", agregó la entidad.
Asimismo, se aclaró que otra de las medidas que tendrán que tenerse en cuenta será la distancia de dos (2) metros entre las personas que concurran en oficinas, gimnasio, consultorio y cancha.
"Los planteles deben dividirse en grupos permitidos por las máximas autoridades de salud locales y nacionales. Los entrenamientos deben planificarse en etapas para evitar la superposición de grupos. Hacer un organigrama donde se especifiquen los grupos, día, horario y sector que utilizará cada uno, tratando de dejar tiempo entre grupos que usan el mismo espacio en diferentes horarios para poder sanitizarlo, debiendo quedar claramente identificado el personal que se hará cargo de la sanitizacion después de cada uso", se puntualizó.