La estrella de las artes marciales mixtas (MMA), la estadounidense Ronda Rousey, número uno de la potente liga norteamericana UFC, fue tumbada, por primera vez en su carrera, ante la sorpresa general, por su compatriota Holly Holm.
Holm, de 34 años, noqueó a la antigua yudoca, bronce en los Juegos de Londres en 2012, gracias a una patada en la cabeza en el segundo asalto.
Ante 56.000 espectadores en el Etihad Stadium de Melbourne, Rousey (28 años) se quedó en el suelo antes de que el árbitro detuviera el combate. Verdadera estrella de la disciplina, la estadounidense había tardado un total de 64 segundos en derrotar a sus tres últimas rivales.
Es la primera vez que Rousey conoce la derrota en trece combates. Holm, al contrario, sigue invicta tras diez duelos en MMA, ocho ganados por KO.
"No quería dar patadas al cuerpo, lo que le podía permitir atraparme la pierna, por lo que fui más alto y funcionó", explicó Holm.
Tras su derrota, Rousey no se presentó ante la prensa y fue trasladada al hospital, sufriendo una conmoción cerebral y el labio abierto.
"Está muy decepcionada y deprimida", declaró el presidente de la UFC, Dana White.
Esta derrota sorpresiva es un duro revés para Rousey, cuyo combate contra Holm había sido desplazado de Las Vegas a Australia, con el objetivo de ampliar la notoriedad de la estadounidense.