La operación económica iniciada por Independiente para reforzarse con Cristian Tarragona, de 32 años, parecía marchar en forma correcta. Pero, durante las últimas horas de la tarde, la negociación pareció estancarse con acusaciones cruzadas.
Desde el lado del club de Avellaneda se dio a entender que la contratación se había frustrado por "pedidos insólitos" de la representación que manejaba al jugador, que tiene como cabeza visible al ex futbolista uruguayo, Uriel Pérez.
Unos minutos más tarde, el propio Tarragona, a través de sus redes sociales, informaba que "ya no pertenezco a la empresa de representación De9 fútbol. Gracias por todo", sin explicar los motivos de su desvinculación.
Casi en simultáneo, otra versión periodística procedente del sitio 'Santa Fe Deportivo' dio cuenta de que el director técnico de Unión, Cristian 'Kily' González, "le hizo un llamado por teléfono" al jugador con el propósito de convencerlo para que se sume al conjunto 'tatengue', de cara a la próxima Copa de la Liga Profesional (LPF).
Inclusive, una fuente vinculada a la entidad santafesina confió que "la propuesta de Unión es más seductora que la de Independiente", razón por la que todavía existe falta de definición respecto del destino del goleador del 'Lobo'.