Paul Gascoigne fue uno de los grandes cracks del fútbol inglés y desde hace rato tiene serios problemas con el alcohol. Gazza, como todos los conocen, fue fotografiado en las últimas horas con una botella de vodka en la mano tras ser desalojado de su propia casa. Los vecinos lo denunciaron por ruidos molestos.
El exvolante de 47 años tuvo un episodio similar en 2013, cuando lo hallaron dormido en una estación de trenes del Reino Unido. Según publicó el Liverpool Echo, tenía todo listo para sumarse al Abbey FC y jugar en una liga regional.