Gremio empató sobre el final ante América de Cali por 1 a 1, en un partido correspondiente a la última jornada del Grupo E de la Copa Libertadores. El elenco de Porto Alegre, que tuvo entre los titulares al defensor entrerriano Walter Kannemann, terminó primero y le sacó la posibilidad al conjunto colombiano de disputar la Sudamericana.
El fallo de Fernando Rapallini en el cierre del encuentro (otorgó un penal para el local cuando habían pasado más de cuatro minutos del tiempo que había adicionado) cambió rotundamente el desenlace del grupo y del encuentro.
Tras un primer tiempo parejo, en el que el Tricolor tuvo las más claras, pero rematando tiros de larga distancia, el elenco caleño se puso en ventaja al inicio de la etapa complementaria.
A los 7 minutos, luego de un penal errado por Róbson Michael Signorini y un posterior contraataque, Diablos Rojos metieron el primer gol de la noche. El Vikingo Kannemann, oriundo de Concepción del Uruguay, tras un centro desde la izquierda, cabeceó mal y marcó en contra.
Cuando el partido parecía que terminaría con ese resultado, sumado a la expulsión del central uruguayense tras recibir la segunda tarjeta amarilla con el tiempo cumplido, quien se pierde la Ida de los octavos, Rapallini pitó un penal cuando promediaban los 54 minutos del segundo tiempo (se tendría que haber jugado hasta los 50).
Edwin Velasco tocó la pelota con la mano dentro del área y Diego Souza no perdonó, para lo que terminó siendo el empate final.
Con este resultado, Gremio culminó primero en su grupo -le sacó tres puntos a Inter, su clásico rival- y clasificó a los octavos de final. América de Cali, por tan solo un punto, perdió la chance de disputar la Sudamericana, tras el triunfo agónico de Universidad Católica sobre el equipo del Chacho Coudet por 2 a 1.