Desde 1982 hay al menos un superclásico de verano entre River y Boca. 36 años de manera consecutiva que podrían cortarse en 2019 porque hasta ahora no hay nada confirmado, aunque todavía hay negociaciones abiertas para tratar de jugar en Mar del Plata o en Uruguay.
"Se está negociando, no está descartado ni confirmado", le dijeron a Toda Pasión ante la consulta sobre un enfrentamiento durante enero, que tendría el condimento extra de ser el primero después de la final de la Copa Libertadores.
El calendario esta vez es muy apretado por dos motivos: River volverá a entrenarse más tarde que el resto de los equipos porque todavía tiene por delante el Mundial de Clubes y la Superliga comenzará el último fin de semana de enero. Por eso hay pocas fechas para jugarlo. Podría ser el sábado 19 o el domingo 20. Incluso en la semana previa.
Además hay otro problema: la Superliga tiene en los planes que Boca y River puedan jugar alguno de los partidos postergados antes de la reanudación del torneo. Si se confirma esto se achicarían las fechas para un posible superclásico.
Otro de los temas a tener en cuenta es si las dirigencias de los clubes aceptarán jugar después de la tensión que se vivió durante más de un mes por la final de la Copa Libertadores que terminó ganando el Millonario en Madrid.
Los amistosos de verano se juegan desde 1982 sin interrupción (antes también hubo) y las sedes han sido Mar del Plata, Mendoza, Córdoba, Salta y Chaco. Incluso, se jugó en Montevideo. Ni siquiera se interrumpió en 2012 cuando River estaba en la B Nacional.