Luego de la crucial victoria de Patronato 3-1 sobre Brown de Puerto Madryn, que aseguró la permanencia del equipo en la Primera Nacional, el entrenador interino Marcelo Candia compartió sus sensaciones y el arduo camino hacia este resultado. Candia asumió el mando en el último partido de la temporada tras la salida de Diego Pozo como director técnico, y relató cómo vivió la presión de dirigir en un momento tan crítico.
“Muy cansado, la verdad que han sido horas tremendas donde se durmió poco. El viernes salimos de acá en colectivo, y el domingo después del partido pegamos la vuelta”, dijo Candia, en referencia a la extensa y tensa travesía a Puerto Madryn. “La ida fue interminable, muy nerviosos, la mochila pesaba cada vez más”, agregó, describiendo el peso de la responsabilidad que asumió al tomar las riendas del equipo en una situación límite.
La victoria de Patronato fue clave, aunque el partido terminó con una expulsión para Candia, quien explicó que fue un malentendido. “Cuando hicimos el tercer gol, sentí una sensación hermosa y yo saludo a la gente de Patronato que estaba a la cabina y el árbitro entendió que yo me estaba burlando”, relató. Para Candia, ese gol significó un enorme alivio y un momento de descarga emocional: “Una vez que hacemos el tercer gol mi sensación no te la puedo explicar, fue un alivio enorme. La ciudad, la provincia, la gente que trabaja en el club, todo se resumía a ese partido. En el vestuario después del partido, sí lloré, fue una gran descarga”.
El “Chelo” atribuyó la complicada situación del Rojiengro, que casi les cuesta la categoría, a una falta de confianza en el equipo. “La gente veía esta situación lejana, y cuando menos nos esperábamos estábamos ahí abajo y sin confianza. No tenemos un mal plantel, pero faltaba confianza: se pide menos, el control y la movilidad era diferente”, comentó el técnico.
Además, agradeció el cariño recibido por los hinchas del Santo. “Ni me imaginaba que la gente de Patronato me quería tanto”, confesó. Candia ya fue un recurso habitual para el club en momentos críticos. Su rol interino al final de esta temporada no fue el primero, ya que también tomó el mando de manera temporal tras la salida de Walter Perazzo antes de la llegada de Pozo. “Mi mensaje fue el mismo en las dos ocasiones, hay una sola manera de salir de estos momentos: dejarlo todo, la entrega al 100%. Ganamos el partido con orden, tuvimos muy buenas charlas en la previa al partido, me dejó contento cómo le llegué al jugador”, señaló.
En cuanto a su posible continuidad como entrenador del equipo, Candia se mostró abierto pero cauteloso. “Ganas tengo, me genera alegría que la gente me quiera como DT. Pero tienen que pasar muchas cosas, agradezco el apoyo, varios de los que estamos ahí no vivimos de esto”, explicó, dejando en claro que su decisión dependerá de cómo se desarrolle el proyecto del club.
“Mi forma de pensar es que los nombres están y pasan, pero acá lo importante es el bien de Patronato. Si consideran que nuestro trabajo tiene que continuar, lo haremos, y si no, acompañaremos de donde sea con tal de que lleguemos a la primera de vuelta”, afirmó.
El “Chelo” también destacó el impacto que su rol tiene en su familia y lo difícil de tomar una decisión a largo plazo. “Uno tiene la familia y no puede tomar los riesgos, a esta altura no se puede tomar esa clase de riesgo. Tienen que suceder muchas cosas. Si se alinean algunas cosas y el proyecto es nuestro, bárbaro. Y si no, que la gente se quede tranquila y apoye a quien sea”, comentó Candia, quien aseguró que siempre estará dispuesto a poner “la cabeza” por Patronato cuando el club lo necesite.