Los amistosos ante Panamá (2-0) y Curazao (7-0) en Buenos Aires y Santiago del Estero tuvieron un carácter festivo excepcional por tratarse de las primeras presentaciones de local tras la conquista del Mundial de Qatar pero en lo sucesivo el equipo deberá retomar la exigencia que le permita llegar en las mejores condiciones al inicio de las Eliminatorias Sudamericanas en septiembre.
El DT Lionel Scaloni tendrá como tarea retroalimentar el espíritu ganador de la Selección y mantenerla en un plano de competitividad que honre la condición de campeones mundiales obtenida de forma brillante entre noviembre y diciembre pasado en Medio Oriente.
El entrenador experimentó la dificultad de lograr un equilibrio entre la alegría por lo conseguido y la responsabilidad de renovar los desafíos, pero encontró buena respuesta en un grupo que ganó todo desde la Copa América 2021. "La pelota corre y hay que seguir. Nos gusta competir y los chicos quieren hacerlo", aseguró después de la prueba sin resistencia de Curazao en el Estadio Único Madre de Ciudades.
En esta primera ventana FIFA del año, además de la fragilidad de los rivales, los jugadores gozaron de lógicas concesiones en la rutina diaria que ya no volverán a producirse en el futuro. El derecho a festejar la Copa del Mundo en el país fue prioritario sobre el aspecto deportivo y la disciplina profesional.
En lo sucesivo, la Selección retomará su metodología habitual con la cabeza puesta en el primer partido oficial de 2023 que será ante Ecuador nuevamente ante su encantado público.
Pero antes, en junio, la dirigencia de AFA tendrá la misión de cerrar los últimos dos amistoso del año con el mayor grado de exigencia posible y las dificultades que eso conlleva desde que Europa se encerró en su propia competencia interna.
Scaloni se despreocupó del tema en la medida que vea a sus futbolistas entrenar "con tensión" y encarar cada partido con intensidad, algo que lo dejó conforme en estos festivos amistosos.
"No tenemos mucho abanico dónde elegir. Será en Asia o en América, quizás con algún europeo que tenga libre la próxima fecha. Veremos cuál es la más lógica y qué se decide. No tenemos nada claro", asumió el entrenador.
Entre el 12 y el 18 de junio y del 19 al 25, Argentina agendará dos partidos en el exterior, mientras Lionel Messi, Ángel Di María, Leandro Paredes, Nicolás Otamendi y Giovani Lo Celso transiten los últimos días de su contrato en sus respectivos clubes.
La definición del futuro deportivo es un tema individual pero con un impacto importante para la Selección, especialmente en el caso de Messi, quien a sus 35 años desea mantenerse en la elite después de un 2022 soñado con la camiseta argentina.
Las opciones de Leo, se presume, no saldrán entre Paris Saint-Germain y Barcelona, su actual y anterior club. "No estoy en su cabeza, no sé que es lo que va a hacer y no corresponde que me meta. Quiero que juegue y sea feliz", eludió Scaloni sobre el tema.
En cuanto a los casos restantes, Di María (35 años) y Otamendi (34) posiblemente renueven con Juventus y Benfica; Paredes (28) saldrá con seguridad de Turín y Lo Celso deberá retornar al Tottenham Hotspur caído su préstamo en Villarreal.
Todo ello ya estará resuelto en septiembre cuando Argentina comience las Eliminatorias, que ampliarán su cupo clasificatorio a 6,5 para el Mundial Estados Unidos-México-Canadá 2026.
Los campeones del mundo comenzarán ante Ecuador (L) y Bolivia (V); en octubre jugarán frente a Paraguay (L) y Perú y en noviembre cerrarán el año con una combinación muy atractiva: Uruguay en casa y Brasil de visitante.