Carlos Bianchi, ídolo eterno para los hincha de Vélez y de Boca, los clubes en donde logró sus mejores hazañas, cumplió 70 años este viernes. El Virrey, en su nuevo aniversario, dio una entrevista en la que, entre otras cuestiones, contó por qué nunca aceptó dirigir a la Selección argentina, a pesar de que lo llamaron en tres oportunidades.
"No estoy arrepentido porque fue mi decisión. Yo le dije tres veces que no. Siempre me negué porque tenía valores morales, valores importantes para mí en la vida, una forma de ser que no coincidía con la Selección. Dije que no en 1998, en marzo, justo antes de la Copa del Mundo en Francia; luego en 2004 y 2006", aseguró Bianchi en France Football. Su relación con Julio Grondona nunca fue la mejor.
Bianchi es amado por dos hinchadas. En Vélez no solo dejó un enorme recuerdo como jugador, sino que como entrenador condujo al Fortín a lo más alto del fútbol mundial. En Boca logró recuperar la mejor versión del Xeneize y lo llevó a convertirse en uno de los más ganadores del planeta.
"En el mundo, Boca es algo enorme. No es solo en argentina. En todos los países de América, en Australia, en Japón. Es un club diferente a los demás desde el punto de vista de la pasión. Nací en Vélez, soy partidario de Vélez, pero es bueno reconocer que Boca es único. Los títulos te dan más fama y Boca ya era muy grande antes de que yo llegara. Me alegro de haber ayudado a que sea más grande", afirmó Bianchi.
Además se refirió a la inolvidable final con Real Madrid en la final de la Intercontinental: "Estaban Figo, Hierro, Guti, Raúl, McManaman, Makelele, Casillas, Roberto Carlos, Del Bosque como entrenador. Humildemente, nos las arreglamos para ser campeón del mundo. Algo nunca había sucedido antes: marcamos dos goles en menos de diez minutos", cerró.