Sonó el silbatazo final y Lionel Messi se dejó caer de rodillas en el centro del Maracaná y comenzó a llorar, mientras todos su compañeros corrían para abrazarlo. Y no era para menos: con un golazo de Ángel Di María, uno de los más criticados del plantel, la Selección Argentina había vencido a Brasil en la final de la Copa América 2021, que representó el primer título de Leo con la camiseta albiceleste.
De esa manera, el diez dejó atrás cuatro finales perdidas: la Copa América 2007, el Mundial 2014, la Copa América 2015 y la Copa América 2016. Luego de esa última frustración, incluso renunció a la Selección. "Lo busqué y no se me dio. Me voy sin poder conseguirlo", comunicó en zona mixta, colmado de tristeza tras haber errado su remate en la tanda de penales decisiva ante Chile.
Sin embargo, regresó a las pocas semanas. "Sería dar un mensaje erróneo a toda la juventud", reflexionó. Y se motivó: "Hay que seguir intentando y seguir peleando por lo que uno quiere". Entonces llegaron los partidos por las Eliminatorias Sudamericanas y luego el Mundial de Rusia 2018, donde la Argentina quedó eliminada tempranamente ante Francia en octavos de final.
Pero Messi ya había avisado que iba a seguir intentando. Con un entrenador sin experiencia como Lionel Scaloni y con caras nuevas en el plantel, pero con la motivación de siempre y un grupo unido como hacía mucho no se veía: así llegó Leo a la Copa América 2021, que tuvo como país anfitrión a nada más y nada menos que Brasil, después de que por la pandemia de Covid-19 se bajaran Argentina y Colombia de la organización.
En la fase de grupos, la Selección empató el primer partido ante Chile y luego encadenó tres victorias: ante Uruguay, Paraguay y Bolivia. Terminó puntero del Grupo A y se enfrentó en cuartos de final ante Ecuador, que sufrió una goleada por 3-0. En semifinales, Dibu Martínez se convirtió en héroe en la definición por penales y consiguió la clasificación a la final.
El 10 de julio de 2021, Argentina y Brasil se enfrentaron en un Maracaná con apenas 7.000 personas debido a las restricciones por el coronavirus. A los 21 minutos del primer tiempo, Ángel Di María aprovechó una asistencia de Rodrigo De Paul y picó la pelota por encima del arquero. Esa mínima ventaja en el marcador se mantuvo hasta el silbatazo final del encuentro.
"Necesitaba sacarme la espina de poder conseguir algo con la Selección, estuve cerquita muchísimos años, sabía que en algún momento se iba a dar. Estoy agradecido a Dios por darme este momento contra Brasil en la final y en su país. Creo que estaba guardando este momento para mí", se emocionó Messi.