El logro de la nadadora sanisidrense, doble medallista de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018, se potencia porque ganó con una marca de 4m08s34, apenas una centésima mayor al récord argentino con el que había ganado la plata en el Mundial Juvenil de Indianápolis 2017.

Pignatiello, campeona mundial juvenil en 800 y 1.500 libre hace dos años, dominó una prueba muy pareja, en la que había sacado un cuerpo de ventaja sobre sus perseguidoras a falta de 100 metros. Y aunque en los últimos 50 sus rivales achicaron la diferencia, mantuvo el ritmo y se llevó la medalla de oro.

Con su marca bajó en casi un segundo el que hasta este domingo era su mejor tiempo de 2019: los 4m09s22 que había conseguido el 20 de abril en el trofeo Maria Lenk, en Río de Janeiro.

El circuito Mare Nostrum es un certamen que muchas estrellas de la natación internacional aprovechan como referencia de cara a los eventos más importantes del año. Por eso tiene un valor especial el oro de Pignatiello.

Es que segunda terminó la japonesa Miyu Namba, con 4m08s44, el mejor registro de la temporada y el cuarto de la historia para el país asiático. Tercera fue la rusa Valeria Salamatina, quien con 4m08s54 consiguió la tercera mejor marca de 2019 para su país. Y cuarta, con 4m09s79, Veronika Andrusenko, dueña del record ruso en esta distancia (4m06s01).

El tiempo que consiguió Pignatiello la deja muy bien parada de cara a Lima 2019. Porque la posiciona como la cuarta mejor nadadora de la temporada en el continente americano, detrás de las estadounidenses Katie Ledecky (3m59s95), Leah Smith (4m03s86) y Melanie Margalis (4m06s35). Aunque hay que recordar que los Panamericanos tienen un cupo de dos atletas por país por prueba, por lo que Estados Unidos no podrá anotar a esas tres nadadoras para los 400 libre.

Para dimensionar aún más la gran actuación de Delfina, única argentina clasificada a Tokio 2020 en natación, aunque en los 1.500 libre, su mejor prueba, basta mirar también el ranking mundial de los 400 libre en este 2019. El registro que consiguió en Mónaco es el 20° de la temporada. El mejor está en manos de la australiana Ariarne Titmus, con 3m59s66.

Como reparte su tiempo con sus estudios de Diseño Gráfico, hace unos días subió una historia en Instagram en la que se la veía con los apuntes y su computadora sobre una mesa, y los lujosos yates de Montecarlo de fondo.

La de Delfina no fue la única medalla argentina en Mónaco. Julia Sebastián terminó segunda en los 200 metros pecho, con 2m26s78, dos segundos por arriba de su mejor marca del año, y ganó la plata. La santafesina compartió el podio con dos rusas: Yuliya Efimova, vigente campeona mundial y subcampeona olímpica, que fue oro con 2m24s09, y Maria Temnikova, bronce con 2m27s44.

Sebastián fue también séptima en los 50 y 100 pecho, pruebas en las que Macarena Ceballos terminó 16ª y 11ª, respectivamente. Andrea Berrino finalizó cuarta en los 50 espalda, con 29s71, y sexta en los 200 del mismo estilo, con 2m16s83.

Virginia Bardach consiguió un séptimo lugar en los 200 mariposa, con 2m15s16. En ese estilo, Santiago Grassi fue quinto en los 50, con 23s90, y noveno en los 100, con 53s27. En tanto, Florencia Perotti terminó 11ª en los 100 espalda y 12ª en los 200 medley.