El grupo de hackers Fancy Bears, de origen ruso, dio a conocer una información que generó una gran conmoción en el mundo del fútbol, y donde la Selección Argentina no quedó al margen. Según se publicó, durante el Campeonato Mundial de Sudáfrica 2010, hubo 25 jugadores que habrían utilizado sustancias prohibidas con el el consentimiento de la FIFA, y entre los futbolistas apuntados figuran el entrerriano Gabriel Heinze, Carlos Tevez, Juan Sebastián Verón, Walter Samuel, Diego Milito.
Según el documento, los jugadores recibieron exenciones de uso terapéutico por parte de la entidad madre de fútbol mundial. Por su parte, la Albiceleste encabeza la lista de acusados con cinco involucrados por Betametasona, un esteroide que se utiliza como antiinflamatorio. Sumado a esta sustancia, Milito también habría consumido Salbutamol, Budesonida y Formoterol.
También hay un sexto argentino involucrado y es Mauro Camoranesi, quien jugó para la Selección de Italia. El mediocampista, según la filtración, usó Triamcinolone (corticosteroide) y Lidocaína (anestésico). Además, están afectadas otras figuras del momento como Mario Gómez, Dirk Kuyt y Humberto Suazo.
No es la primera vez que Fancy Bears se involucra en el deporte. En agosto de 2016, esta organización con orígenes rusos hackeó a la Agencia Mundial Antidopaje, mientras que en febrero de 2017 repitió la historia pero con la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo).
En cuanto a las exenciones terapéuticas, las sustancias deben cumplir cuatro requisitos: que el deportista tenga problemas serios de salud sin el medicamento, no otorgar ventajas deportivas, no ser aplicadas para un tratamiento alternativo y no ser utilizadas sin la autorización correspondiente.