En España, muchas personas pasaron la noche de este martes a miércoles en vela, atentas a la evolución de las lluvias torrenciales que han causado inundaciones severas en diversas zonas ribereñas de la provincia de Valencia. Según se informó, el temporal se cobró la vida de 95 personas en el país, indicó el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres.
De los fallecidos, 92 son de la región más afectada, Valencia; mientras que Castilla-La Mancha y Andalucía lamentan la pérdida de dos y una persona, respectivamente. Las autoridades están trabajando para identificar a las víctimas.
Entre los fallecidos se encuentra un ciudadano británico de 71 años, quien falleció por hipotermia en Málaga, según informó el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre.
Los servicios de emergencia de Valencia, Málaga y Castilla-La Mancha, entre otras regiones, continúan la búsqueda de numerosas personas desaparecidas. Imágenes compartidas por agencias de rescate muestran calles completamente inundadas, personas atrapadas en techos y vehículos volcados y amontonados.
Los trenes que conectan Madrid y Valencia han sido suspendidos, al igual que las clases y otros servicios públicos esenciales en las áreas afectadas.
En localidades cercanas a ríos como Utiel o Paiporta, la crecida ha llevado el agua a muchas calles, arrastrando furgonetas, coches y basura con una fuerza tal que, en algunos casos, alcanzó el primer piso de los edificios.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, calificó este fenómeno como "sin precedentes" y anunció el despliegue de 1.034 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias para apoyar en las labores de rescate.
La Agencia Estatal de Meteorología advierte que las lluvias más intensas del miércoles se desplazarán al norte de la Comunidad Valenciana, Aragón, el sur de Navarra y el oeste de Andalucía. Se ha emitido una alerta naranja en el interior de Castellón y en las áreas de Sevilla y Cádiz debido al riesgo de acumulaciones que superen los 80 milímetros en 12 horas.
Ante la expectativa de que las lluvias continúen, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, instó a la población a permanecer en sus hogares y evitar desplazamientos por carretera. Las lluvias torrenciales han sido calificadas como las peores del siglo por la agencia meteorológica del país, indicó CNN en Español.
“En cinco minutos la ciudad se vino abajo”
“Hay una sensación de pánico generalizada”, advirtió Florencia Torres Nieva, una argentina de 31 años que vive en la ciudad de Valencia.
Por su parte, la tucumana Soledad Peiró contó que las precipitaciones en las poblaciones cercanas a Valencia comenzaron temprano y alrededor del mediodía los canales y ríos ya cargaban con bastante agua. Empezaron a circular imágenes en redes sociales sobre las primeras crecidas pero los ciudadanos recibieron a las 20.11 la primera alerta de Protección Civil. “Los accesos a la ciudad de Valencia colapsaron, hay autos y camiones tirados por todos lados por el temporal”, indica Peiró, aunque agradece no haber padecido cortes de los servicios básicos. “Se le pidió a los ciudadanos no salir de casa por vía terrestre a menos que no sea necesario”, agrega en relación a las indicaciones que se comunicaron desde el gobierno local.
“En cinco minutos la ciudad se vino abajo”, afirmó una argentina de 30 años. Sofia Demarco vive hace un año en Sedaví, un municipio de la Comunidad Valenciana a 15 minutos en auto de la ciudad. En este sector, que se encuentra más cerca del río Turia, el agua superó los dos metros. Inmediatamente después del alerta de la noche, comenzó un temporal muy fuerte que terminó en un tornado que destrozó una contención del río y consecuentemente inundando toda la zona. Cuando se asomó al balcón de su casa vio imágenes devastadoras, “había gente encerrada en sus autos que no podía salir u otros colgados de los techos de los autos mientras los arrastraba la corriente. incluso algunos durmieron arriba de los camiones”. “Algunos de mis vecinos de la cuadra que se encontraban en planta baja, intentaban escapar de sus casas porque el agua empezó a subir de un momento a otro, el diluvio no paraba y no sabían hasta donde llegaría”, agregó Demarco.
“Llegó asistencia pero muchas horas después. Pasaron varias horas donde la gente estaba intentando salvar su vida como podía. Esto comenzó a las 21/22 hs y recién a las 6 am pasaron bomberos rastrillando para ver si había cuerpos o sobrevivientes”, dijo Demarco a La Nación. Luego de que comenzó a menguar la lluvia, los locales comenzaron a dimensionar los destrozos, “no tenemos agua, ni luz y toda la ayuda está priorizada para los ancianos y niños”, afirma. También empezaron a verse los faltantes por los saqueos.