Los médicos del ámbito privado de Rosario mostraron un bajo índice de infección por Coronavirus luego de ser vacunados con las dos dosis de la Sputnik V. En 1.630 personas del Grupo Oroño inmunizadas con el esquema completo, solo hubo dos casos de contagios. Se trata de personal asistencial, no administrativo, que tuvo cuadros leves y los atravesó en sus domicilios, aislados. Ambos ya están de alta.
“Hemos tenido casos de personal de salud vacunado con una dosis, positivo por Covid. Y mucho menos, al menos dos casos con dos dosis que se han contagiado. Todos los vacunados (con una o dos dosis) con infección confirmada tuvieron cuadros leves que no requirieron internación”, detalló Carolina Subirá, infectóloga del Grupo Oroño e integrante del comité asesor de la provincia.
Los agentes del área salud son los únicos que ya atravesaron más de 21 días desde la segunda dosis de la vacuna. Fueron los primeros inmunizados con el esquema completo, porque se trata del personal esencial más expuesto. Por lo tanto, para la especialista es “entendible y esperable” que sea en esta población donde se vean este tipo de casos. “No nos han tocado adultos mayores ni docentes vacunados infectados con el virus. No han pasado 21 días de la segunda dosis en estos grupos, o son muy poquitos, y a su vez se cuidan mucho”, explicó sobre los otros grupos que ya recibieron la vacuna.
Sin embargo, la médica advirtió que la irrupción de nuevas cepas podría generar que se produzcan más infecciones en personas que ya fueron inoculadas. “Con la aparición de estas nuevas variantes en el país, en la región y en la ciudad, podríamos empezar a ver más casos en vacunados, si se trata de infecciones por variantes que contienen mutaciones con escape inmunológico”, explicó.
Por este motivo, la recomendación actual es enviar, en la medida de lo posible, las muestras de vacunados que luego desarrollan infección al Instituto Malbrán de Buenos Aires para realizarle un estudio genético de tipificación molecular. Esto es, para identificar de qué variante se trata, y si presenta mutaciones, cuáles son. Pero no se las enfrenta a suero de vacunas para ver si generan resistencia, lo que se hace en otro tipo de estudio de neutralización por anticuerpos. “Malbrán ve las mutaciones genéticas. La parte de la evolución clínica se ve con el paciente. Lo epidemiológico se hace en terreno. No podemos especular. Hay que trabajar con hechos y evidencia científica”, apuntó la profesional.
Protección
¿Las vacunas que hoy se están colocando en el país, son efectivas contra las nuevas cepas? “Hasta el momento la información indicaría que todas las vacunas previenen las formas graves y mortales y reducirían las hospitalizaciones”, apuntó Subirá. Según el repaso de la infectóloga, hay poco escrito aún en revistas internacionales de la variante P1 Manaos, con más datos disponibles de la de Reino Unido. Sobre todo, la mayor cantidad de evidencia acumulada es con las vacunas Pfizer, Moderna y Astra Zeneca (Covishield). La información de Sputnik V viene de las comunicaciones oficiales del laboratorio a los medios de comunicación.
Ahora “falta conocer la efectividad en mundo real de las vacunas disponibles en nuestro país para las formas leves y asintomáticas de las variantes en circulación. Hasta ahora hay buena evidencia sobre la variante del Reino Unido y la vacuna de Astra Zeneca. Y una leve disminución de la eficacia de la vacuna Covishield sobre la variante P1 Manaos, pero sigue siendo efectiva”, destacó.
En este marco, la integrante de la Asociación de Clínicas y Sanatorios insistió en que los datos disponibles por ahora muestran que las vacunas prevendrían las formas graves y mortales de la enfermedad, reduciendo de esta forma las hospitalizaciones y alivianando la carga y estrés en las instituciones de salud.
Por este motivo, dijo que “es vital vacunar a los adultos mayores y a todas aquellas personas con comorbilidades, en riesgo de desarrollar formas graves de Covid”. Para el resto de la población, aún vacunados, recomendó “seguir observando todas las medidas de prevención, que siguen vigentes.
Respecto al futuro, Subirá se mostró esperanzada en que las vacunas mejoren su eficacia contra el Covid. “Esta primera generación está destinada a disminuir la mortalidad. Esperemos que las próximas generaciones de inmunizantes logren al menos controlar la enfermedad, sino erradicarla. Habrá que seguir esperando los próximos avances y descubrimientos científicos”, concluyó. (La Capital)