Fuente: <b>El Diario</b>

Recorre 700 ó 900 kilómetros, según el caso, para ponerse la camiseta de Echagüe. Y lo hace con gusto.

Podría ser alguien que haga valer sus pretensiones, considerando sus antecedentes; sin embargo, se dedica como si fuera el último de los suplentes.

Tremenda demostración de humildad la exteriorizó el fin de semana último Rodrigo Yaccuzzi, el nuevo refuerzo del Atlético Echagüe Club (AEC), quien fue uno de los destacados del plantel Negro que recuperó el título en la Liga Provincial, luego de consagrarse en 2013 y caer en manos del Paraná Rowing Club (PRC) el año pasado.

El opuesto fue una de los brazos calientes que jerarquizó la competencia entrerriana y que se presenta como incorporación superlativa para que el Negro afronte con expectativa el clasificatorio para la serie A2 de la Liga Argentina de Voleibol (LAV).

A LA ALTURA. Tras la consagración a escala entrerriana, el Gringo dialogó con<b> EL DIARIO</b> y dio cuenta de sus aspiraciones en el AEC.

<i>"Éste es un lindo comienzo, ya que recién nos estamos conociendo con el resto de los chicos. Tuvimos cuatro partidos peleados y una buena prueba para el equipo. Gracias a Dios pudimos lograr el primer puesto</i>", expresó sobre el campeonato logrado en el gimnasio de Estudiantes.

<i>"Antes, jugué un par de partidos por el torneo Tres Provincias, donde el equipo aún no estaba tan armado. Ahora tenemos, al menos, la base que puede competir por la Liga Argentina"</i>, se contentó, tras compartir el ritual de festejos con sus compañeros.

Luego, sobre el desafío de ser protagonista por tercera temporada consecutiva de la categoría nacional de ascenso, soltó:<i> "La Liga A2 tiene un muy alto nivel y es difícil que logremos el título, pero no tengo dudas de que podemos pelear de igual a igual ante cualquier otro equipo y hacer una gran campaña". </i>

<b>UN PASADO ENVIDIABLE.</b> Yaccuzzi llega con antecedentes relevantes, pero también con una historia de vida digna de conocer y valorar. Oriundo de Villa Ocampo, población del norte santafesino, vivió en la zona rural y practicó sus labores desde chico.

Se cuenta que a los siete años ya sabía manejar tractores y que ayudaba a su padre en las tareas de agricultura y ganadería, actividad que continuó luego de egresar como licenciado en Administración Rural.

Sin embargo, el voleibol se atravesó en su vida. Su buena altura y sus potentes remates pronto se destacaron en las competencias locales (Villa Ocampo tiene una intensa actividad voleibolística) y a los 14 años fue evaluado por el primer ambicioso Plan de Talentos, impulsado por el Club Bolívar. En su segunda prueba, fue seleccionado y, con 17 años, se mudó para formar parte del selecto proyecto del magnate Marcelo Tinelli.

Hizo experiencia en Villa María, donde fue actor principal en el ascenso a la A1 en la temporada 2008-09 y luego pasó por un breve lapso a River Plate. Ya listo para la A1, jugó la temporada 2009-2010 en Boca Juniors, que se adjudicó la Copa Aclav, y la siguiente en Bolívar.

También participó de procesos en la selección argentina Sub 21

<b>EL ESTUDIO Y ECHAGÜE</b>. Cuando su carrera deportiva prometía, el Gringo optó por formarse para la profesión que hoy ejerce. Y el voleibol quedó a un lado? Hasta que recibió un llamado desde Paraná.

<i>"Me contactó la dirigencia del club. Yo era casi un jubilado del voleibol, por el estudio y por decisiones que tomé para orientar mi vida. Esto es como mi reincorporación a la actividad, luego de casi tres años",</i> confesó.

Sobre sus primeras impresiones de la institución paranaense, no dejó dudas de su beneplácito: <i>"Me atienden muy bien y el club es muy social. Se percibe mucha calidez y me gusta el ambiente que hay, eso provoca que me sienta cómodo". </i>

Rodrigo contó que actualmente trabaja en Reconquista y que su vida está orientada a la Administración Rural, pero no descarta volver con todo al ruedo del vóley:<i> "Iré analizando las posibilidades y, si lo encuentro factible, bienvenido sea". </i>

<i>"Venir hasta acá no es fácil. Son muchos kilómetros para llegar hasta Paraná, pero lo hago porque me gusta",</i> remató, en su despedida.