Fue decisivo. Como en el resto de la serie. Tras dejar a Quimsa 3-2 en la final ante Gimnasia, Robert Battle levantó la mano derecha en un tímido agradecimiento al público. Inmediatamente se sentó a un costado de la cancha y miró hacia el techo del estadio Ciudad de Santiago, tal vez pensando que la posibilidad de darle al conjunto santiagueño su primer título de Liga está ahí, al alcance de sus manos.

 

Desde el comienzo de la final, el norteamericano supo que el principal duelo en la serie definitoria lo sostendría ante su compatriota Sam Clancy. Y anteanoche volvió a imponerse en esa pulseada que será clave. Hizo 18 puntos y bajó 7 rebotes, contra los 10 y 6 de Clancy en el quinto juego, que Quimsa ganó 82-70. Pasado mañana, en Comodoro Rivadavia, en un choque en el que hasta aquí sólo ganaron los locales, el equipo dirigido por Silvio Santander deberá romper esa tendencia si quiere consagrarse campeón.

 

 

-Te retiraste ovacionado en las tres finales. ¿Es especial la relación con Santiago del Estero?

 

-Para mi es importante dejar algo en cada institución a la que represento y me gustan las manifestaciones de afecto. Sería muy lindo salir campeón en Quimsa y poderme quedar para siempre en los corazones de los hinchas de los santiagueños y los fusionados. Después de haberle quitado la posibilidad del título con Libertad hace siete años (N de R: en las finales 2007/08 fue figura en Libertad que barrió a Quimsa por 4-0) quiero regalarles este primer título de Liga. ¿Sería una buena historia, no? Les quité el trofeo y puede dárselos siete años después.

 

La final es muy defensiva y más debajo de los aros.

 

-Es esperable cuando estas finales tienen dos de los mejores pivotes de la Liga (en referencia a su compatriota estadounidense Sam Clancy Jr.). Mi primera pasión fue el fútbol americano, entonces no soy un extranjero que le teme al contacto. Es mejor para mí porque no me va a atemorizar el juego físico bajo el aro. Dejo el alma en cada pelota porque así vivo el básquetbol.

 

¿Cuál es la explicación del peso tan relevante de la localía en estas finales de la Liga Nacional?

 

-Si uno analiza esta serie final, sin tener en cuenta los rivales, uno piensa que cada equipo va a ganar en su estadio. La gente piensa que las cosas son fáciles pero no hay éxito sin sufrimiento... No se puede conseguir nada de valor sin superar la adversidad. Nosotros ganamos los dos primeros, fuimos a Comodoro y perdimos los dos. Ahora volvimos a lograr un triunfo en casa. Vamos a buscar torcer la historia y ganar el sexto encuentro de visitante.

 

A esta altura de tu carrera, ¿qué significado tiene esta final?

 

-Para mi vale oro porque a cada lugar donde voy pretendo dejar un título. En cada club al que llego, me miran como si fuera loco, porque ante la pregunta yo siempre digo que vamos a ganar el campeonato. Para eso estoy acá en Quimsa y durante toda la temporada me fui poniendo metas chiquitas pero siempre con el objetivo final de lograr el título. Por eso estamos acá y por ese motivo el técnico y los manager armaron este gran equipo. Hicimos una gran campaña y merecemos estar en las finales, ahora quedamos a un paso y hay que conseguir el cuarto triunfo como sea.

 

-¿Se cierra en Comodoro Rivadavia o hay que esperar un séptimo duelo en Santiago del Estero?

 

-Yo siempre quiero ganar. El próximo partido quiero lograr un triunfo y no quiero más dramas. Hay que dejar todo en la cancha para lograr el triunfo que nos falta para ser campeones de la Liga..