La noche del martes comenzó con un revés significativo para River Plate, que sufrió una dura derrota por 3-0 ante Atlético Mineiro en el partido de ida de la semifinal de la Copa Libertadores. La situación se complicó aún más cuando, en el precalentamiento, Marcos Acuña sintió una molestia física que lo obligó a pedir su sustitución por Enzo Díaz. La participación del “Huevo” en el partido de revancha del próximo 29 de octubre se ha vuelto un tema crucial para el equipo, ya que su presencia podría ser determinante en la búsqueda de un milagro en el Estadio Monumental.
El club informó a través de sus redes sociales que Acuña padece una tendinitis en el isquiotibial izquierdo. A pesar de la sorpresa que generó su inesperada baja, el campeón del mundo había estado en duda incluso en las horas previas al viaje a Belo Horizonte. Recordemos que el jugador había experimentado una contractura en la misma zona durante el empate sin goles ante Platense en la Liga Profesional, lo que había encendido las alarmas en el cuerpo técnico.
Sin embargo, el tiempo de inactividad en el fútbol argentino debido a la doble fecha de eliminatorias para el Mundial 2026 benefició a Acuña. Durante este período, el lateral comenzó a realizar ejercicios de kinesiología y, rápidamente, avanzó hasta trotar con los botines puestos en los campos de entrenamiento de River Camp en Ezeiza. Esto generó un aire de optimismo entre los hinchas, que esperaban su inclusión como titular en el primer partido de la serie.
Desafortunadamente, su lesión durante el precalentamiento obligó a Enzo Díaz a entrar en su lugar, y la posterior goleada histórica dejó poco margen de consuelo para el equipo, más allá de un rendimiento salvable del cordobés. Lo que parecía ser una leve molestia se transformó en un fuerte dolor de cabeza tanto para el jugador como para el entrenador, Marcelo Gallardo.
El cuerpo técnico está concentrado en la recuperación de Acuña. Aunque se expresa un optimismo cauteloso, son conscientes de que necesitará un tiempo de curación que, en condiciones normales, podría extenderse hasta dos semanas. Durante los entrenamientos del viernes, el lateral realizó ejercicios livianos en el gimnasio y continuó con sus sesiones de kinesiología.
Por ahora, su presencia en el Monumental no está descartada, dependiendo de la evolución diaria de su lesión. Sin embargo, no formará parte de la nómina para el partido del viernes contra Defensa y Justicia, donde se espera que Gallardo alinee un equipo con muchos suplentes. La posibilidad del regreso de Gonzalo “Pity” Martínez, quien ha superado una lesión ligamentaria, también se suma a la incertidumbre del plantel.