Este 1 de agosto, como marca la tradición, se celebra la antigua ceremonia de la Caña con Ruda. Un rito ancestral que persiste a lo largo del tiempo, atrayendo a aquellos que buscan protegerse de las malas energías y preparar su cuerpo para el cambio estacional.
Para conocer más detalles sobre esta milenaria práctica, Elonce se reunió con Magi García, una de las personas que ha mantenido viva esta tradición. García compartió con entusiasmo cómo la Caña con Ruda se ha convertido en una parte significativa de su vida y de aquellos que buscan cuidar su bienestar de una manera natural y espiritual.
"Hace ocho años que empezamos con este ritual de poder hacer la caña. En un principio, la empezamos a hacer para nosotros y nuestros amigos, pero con el tiempo empezamos a tener mucha demanda para conseguir la caña con ruda y fue así que iniciamos un microemprendimiento en base a eso", contó la especialista en la preparación de esta bebida tradicional.
La Caña con Ruda de Magi ha ido ganando popularidad en la ciudad de Paraná y otras localidades cercanas, como Gualeguay y Buenos Aires, donde cada vez más personas se sienten atraídas por sus propiedades y beneficios. "Siempre de boca en boca", destacó García, subrayando el encanto de compartir esta tradición con otros y la importancia de preservarla en la comunidad.
La ceremonia consiste en tomar tres o siete tragos en ayunas, ya que la ruda posee propiedades “antiparasitarias y purificadoras de la sangre”, explicó García y sumó que “los antiguos sabían que preparar el cuerpo en esta época del año era esencial para afrontar el cambio de estación. Aunque la ruda no es originaria de Argentina, sino que fue introducida por los españoles, las poblaciones Guaraníes también tenían sus propias preparaciones con diferentes hierbas para este momento especial”.
Sobre la preparación
Con respecto a la elaboración de la Caña con Ruda, García compartió algunos detalles fascinantes: "A finales de agosto, se compra el destilado de la caña. Preparamos la ruda con un toque de miel y hacemos una ceremonia de entierro". Este proceso es crucial para que la ruda imparta todas sus propiedades curativas sin generar pesadez al consumirla.
"Incluso hay quienes la preparan un año antes, otros la hacen en Semana Santa y algunos días antes del 1 de agosto. Pero cuanto más tiempo tenga la ruda en el alcohol, más propiedades adquiere", explicó García. La maceración durante nueve meses en el útero simbólico de la tierra agrega un significado especial a la bebida.
Después de los nueve meses, llega el desentierro, un momento de gran celebración y agradecimiento. "Siempre se trata de estar en comunidad, con amigos y familias, porque entendemos que esta cuestión de convidar tiene que ver con hacer colectivo, con estas tradiciones y encuentros", destacó García. En esta etapa, se realizan rituales adicionales para entender las energías planetarias presentes en ese momento.
“La Caña con Ruda es más que una bebida: es una conexión con el pasado, una expresión de la cultura y una forma de cuidar el cuerpo y el espíritu”, concluyó García. (Elonce)