Cada vez que habla hace ruido. Y este lunes por la noche no fue la excepción. Juan Román Riquelme se quejó por la mudanza de la final de la Copa Libertadores a Madrid y aseguró que "este Boca-River va a ser el amistoso más caro de la historia".
Riquelme, en diálogo con Radio Mitre, se lamentó por los incidentes ocurridos en las afueras del estadio Monumental, pero también se mostró preocupado porque los dirigentes de Boca, River y la Conmebol no fueran capaces de organizar el partido en Argentina.
"El superclásico, en algún momento, se tiene que volver a jugar en la Argentina. ¿Qué vamos a hacer para que se juegue el próximo Boca-River? ¿Se va a tener que jugar en otro país? Pienso que ya no es lo mismo. Por más que quiera que Boca la gane, creo que la final se tiene que jugar en nuestro país. Nos la quitaron. Va a ser el amistoso más caro de la historia", se quejó uno de los ídolos más grandes de la historia de Boca.
Y profundizó: "Es raro, y nos pasa a todos. Hay pocas cosas que son nuestras, como el asado, el mate y el dulce de leche. Y el superclásico nos lo acaban de quitar, no es nada lindo".
También cuestionó con dureza las fallas en el operativo de seguridad que permitieron el salvaje ataque al micro que trasladaba a Boca al Monumental que provocó heridas en varios jugadores, entre ellos el capitán Pablo Pérez y el juvenil Gonzalo Lamardo, quienes terminaron en una clínica. Otros futbolistas, además del shock, padecieron el efecto de los gases lacrimógenos utilizados por la Policía para disuadir a los agresores.
"Fue muy raro y muy feo lo que pasó. No quiero que mis hijos se acostumbren a que estas cosas pasan acá. Yo me ilusionaba con que Boca fuera campeón en la cancha de River, y que respeten si nos tocaban ganar", dijo.
Y no se quedó ahí: "Lo que pasó no es normal? a los pocos días todos teníamos miedo de pasara algo con el G20, y parece que fue todo perfecto. Es una tristeza muy grande porque era nuestra fiesta, para terminar el año de la mejor manera".
Por otro lado, sostuvo que este partido sólo se jugará porque uno de los dos equipos tiene que ir al Mundial de Clubes."Pusieron al fútbol argentino en lo más alto, pero es triste que se juegue en otro país. La final ya no es lo mismo, es como que la final de la Champions League se juegue acá. Es como una derrota para el fútbol argentino. Es lamentable que un equipo de fútbol no pueda llegar a un estadio, al ver que la llevan a Europa, se perdió todo. La final sólo se está jugando porque uno tiene que ir al Mundial de Clubes", denunció Riquelme.
A pesar de todos sus cuestionamientos, el 10 se puso en el lugar de los jugadores y señaló que sentirá "envidia" por la oportunidad de jugar una final de Copa Libertadores ante el clásico rival y en un estadio legendario como el Santiago Bernabéu, el hogar de Real Madrid.