Horas tensas se han vivido en parte de Rosario por la derrota de Newell's en el clásico. Es que una parte de los hinchas leprosos no se bancó una nueva caída y protagonizó hechos violentos después del partido y, por si fuera poco, marcharon hasta la casa del presidente en funciones Jorge Riccobelli en la tarde-noche del lunes. Luego de esto, el directivo salió a hablar de la situación: "Pedimos sinceras disculpas a los hinchas de Newell's por lo que aspirábamos y fue el partido. Sentimos que tenemos responsabilidades en el partido como en todo lo que pasa en el club. Sentimos lo mismo que ellos y tenemos la necesidad de salir para adelante", expresó.
Eso sí, repudió los desmanes que se ocasionaron tras el adverso resultado deportivo: "El club tiene desde hace seis años una actitud democrática. Hemos recibido marchas al club, por pedidos de seguridad o de refuerzos, tuvimos siempre la actitud de respetar y valorizar las opiniones y movilizaciones. Pero jamás aceptamos hechos de violencia. Es el límite de la pasión. Valoramos que la gente se exprese, la escuchamos como siempre. Pero le pido a la gente que convocó y asistió a la cancha que recapaciten sobre la situación de ir a la casa de un dirigente a realizar actos agresivos".
Riccobelli, en conferencia de prensa, también se refirió a cómo están los futbolistas y el cuerpo técnico: "Hemos tenido contacto con ellos y estamos todos en la misma situación. Con el mismo estado de ánimo pero con la tranquilidad y la confianza de que esto se va a dar vuelta en el futuro, no tenemos dudas que así va a ser".
Para finalizar, no dejó de lado la quita de puntos sufrida en el partido con Arsenal, luego del fallo adverso que promulgó el Tribunal de Apelaciones, cuando antes el de Disciplina se lo había dado como ganado: "No lo podemos tomar como un vuelto, estamos informados pero no hemos sido notificados. Nuestros abogados están analizando los argumentos del fallo y vamos a seguir defendiendo los intereses del club".