Los planteles de River y Boca fueron recibidos a puro cántico, banderas y mucho colorido en la provincia de Córdoba, a menos de 24 horas para el inicio de un nuevo superclásico que se disputará en el estadio Mario Alberto Kempes este domingo a las 15.30.
La delegación del Millonario, que viajó con el plantel completo incluidos los lesionados, como Ramiro Funes Mori y Gonzalo Martínez, y algunos juveniles que se entrenan con Primera, pero ni siquiera irían al banco de suplentes, vivió una fiesta junto a los simpatizantes que se acercaron hasta el Quinto Centenario.
Desde la filial local de la Banda prendieron algunas bengalas para que la bienvenida sea a la altura de las circunstancias y los futbolistas se tomaron un rato para acercarse al vallado policial y regalarle un momento inolvidable a cada uno de los presentes.
Hubo gritos por el Pity y hasta Martín Demichelis, que parece dejar atrás la resistencia de los hinchas. El técnico también firmó autógrafos y saludo a algunos hinchas. Además, también se lo vio a Miguel Borja, quien es duda para el encuentro por una sobrecarga.
"Que el domingo cueste lo que cueste...", se escuchó con fuerza, apenas los dirigidos por Martínez llegaron al hotel donde se aloja en Córdoba. Allí, una multitud esperó al plantel y los jugadores fueron a devolver ese tremendo apoyo: apenas bajaron del micro, fueron saludar a los hinchas.
Lo concreto es que el plantel llegó al Holiday Inn Córdoba, situado a 10 minutos en auto del centro de la ciudad capital de la provincia. Y la gente, que estaba esperando allí desde temprano, explotó cuando vio entrar al micro que trasladaba a los jugadores. Y también, al ídolo máximo, Juan Román Riquelme. Sí, el presidente del club también fue parte de la delegación.
Diego Martínez decidió que todo el plantel viaje a la provincia donde se disputará el Súper. Sí, desde los lesionados hasta Nico Valentini, el central marginado por no renovar contrato, fueron parte de la lista de embarque.