Desgatado al máximo desde lo físico y sin rotación, Racing terminó el encuentro de anoche, pero con la satisfacción de quedarse con el tercer juego de la final y de esa manera descontar en la serie, que ahora lo tiene a Neptunia arriba por 2-1.

El domingo, desde las 21.00, se disputará el cuarto partido, también en el Antonio Giusto como escenario.

En una final sumamente vertiginosa y con una intensidad elevada de principio a fin, el primer cuarto mostró una marcada paridad en las acciones, con Racing yéndose al cierre arriba por tres puntos, con Matías Novello (8 puntos) importante en la pintura para el local y Manuel Lado (7) como bastión en las ofensivas de la visita.

En el segundo capítulo, Racing ajustó en defensa, mejoró notoriamente en ese aspecto, en relación a los dos primeras finales, y logró el primer gran quiebre del partido, con un monólogo de Novello en el poste bajo, ya sea para anotar o provocar faltas, y ganarse los puntos desde la línea. El "10" terminó con 20 goles el primer tiempo y su equipo se fue al entretiempo con una ventaja de 15 puntos.

Neptunia, por su parte, no pudo imponer su juego, aquel de defensa sólida y ataque rápido, en gran parte porque tuvo que prescindir de una pieza clave en esa faceta, como la de Manuel Lado, quien se cargó rápidamente de faltas (3) en ese parcial y el entrenador Francisco Garciarena se vio obligado a sentarlo en la banca.

En el inicio del tercer cuarto, la Academia comenzó a complicarse desde lo físico y también desde lo disciplinario, ya que Pennacino quedó condicionado por una molestia física y Pablo Mander llegó a rápidamente a la cuarta falta. Ese contexto disminuyó claramente la rotación en los dirigidos por Gastón Narbay, que jugaron casi toda la segunda mitad con apenas cinco jugadores.

El local comenzó a quedarse sin piernas por el desgate lógico y la visita lo aprovechó para ponerse en partido y achicar la diferencia a un dígito (57-49), pero sobre el final, en el cuarto más deslucido de Novello (6 puntos), Gauna y Brian Díaz se convirtieron en la manija del equipo, para que Racing cierre con cierto margen. Ventaja de nueve para los de calle Colombo al llegar al último cuarto.

En el periodo final, el dueño de casa se quedó sin resto físico y, desde la rotación, Neptunia asedió a su rival y con un parcial de 8-0 se puso (64-65), ante un Racing que disminuido corporalmente comenzó a mermar en su juego.

Fue ahí, cuando la Academia comenzó a depender exclusivamente de Matías Novello en un momento caliente del partido y con el nerviosismo lógico del local, ya que estaba obligado a ganar para que su adversario no se coronara campeón en su casa.

En ese contexto, Racing fue Novello dependiente. La vía de gol era hundir la pelota en la pintura para que el de la camisa 10 se las ingenie -desde su categoría- para postearse y anotar, o cargar de faltas a sus marcadores y convertir en los tiros libres.

En un momento de absoluto desconcierto para el dueño de casa, cuando Neptunia logró pasar el frente por primera vez en el segundo tiempo, por medio de un triple de Lado (73-74), la visita lo pudo quebrar, pero falló en algunas acciones en ofensiva por exceso de confianza, lo que le dio vida a Racing hasta el final.

Los últimos 2:30 fueron palo a palo en el marcador, en un final sumamente dramático. Neptunia encontró más variantes para lastimar en ataque, mientras que Racing dependió de las acciones de Novello en la pintura. Otra anotación a distancia del Manu Lado (76-79) hacía imaginar que el Tricolor se encaminaba a la gloria.

Rápidamente, Matías Novello volvió a imponer jerarquía en el poste bajo, para conseguir la falta y ?en un momento caliente del juego- anotar los dos lanzamientos para poner a su equipo a uno (78-79) a falta de 38 segundos.

Después del minuto pedido por el técnico visitante, Maximiliano Morel perdió la pelota en mitad de cancha, en una acción polémica por una supuesta falta ?no marcada por los árbitros- de Fabricius en el robo, que terminó nuevamente con la bola en las manos del 10 de Racing, quien nuevamente fue cortado con falta.

Esta vez, el interno convirtió uno de los dos lanzamientos y el marcador quedó en 79, a falta de 22 segundos.

Con la posesión a su favor, hasta el sonido final de la chicharra, el Tricolor volvió a perder la pelota y el desenlace tuvo otra vez como protagonista a Novello, quien recibió en el poste bajo, aguantó entre dos marcas y anotó en bandeja para poner arriba a su equipo (81-79) a 12 del cierre, ante el reclamo de todo el banco visitante por otra jugada al límite de la falta, por parte del local en el recupero.

La última bola del juego la tuvo Manuel Lado con un tiro a distancia que paralizó a varios corazones racinguistas. Finalmente, la naranja dio en el aro pero no ingresó y el dueño de casa se quedó con una sufrida como festejada victoria que todavía lo mantiene con vida en esta gran final.

<b>Ficha

</b>

Racing (81): F. Gauna 5, B. Díaz 19, M. Pennacino 0, M. Novello 39, P. Mander 11 (fi), T. Fabricius 3, D. Bernardi 4. DT: G. Narbay.

Neptunia (79): M. Lado 15, A. Pascual 5, C. Linares 9, F. Grutzky 8, A. Sánchez 11 (fi), M. Morel 11, J. Schaaf 20, F. Grattarola 0, A. Díaz 0. DT: F. Garciarena.

Parciales: 20-17, 48-33, 65-56

Árbitros: J. Mendoza, R. Barón, E. Corradini.

Estadio: A. Giusto.

Fuente: <i>Diario El Argentino de Gualeguaychú</i>