Sociedad En Argentina

Probarán en personal de salud si un medicamento ayuda a prevenir el coronavirus

La Sociedad Argentina de Infectología lanzó un estudio clínico para probar si la toma de un comprimido diario de un antirretroviral en forma profiláctica puede añadir un efecto protector a intervenciones no farmacológicas.

8 de Julio de 2020

En Argentina, casi el 8% de los más de 80.000 casos de Covid-19 confirmados hasta el momento corresponden a personal de salud. Integrantes de equipos sanitarios que atienden a personas con coronavirus están expuestos a un riesgo mayor de infección, pese a la implementación de medidas preventivas y al uso de equipos de protección personal (EPP). Ante esa situación, desde la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) lanzaron un estudio clínico para probar si la toma de un comprimido diario del antirretroviral tenofovir en forma profiláctica puede añadir un efecto protector a esas intervenciones no farmacológicas.

 

El estudio COVIPREP, presentado ayer durante un seminario virtual de la SADI, <b>busca enrolar a unos 1400 participantes de 18 a 70 años entre personal médico, de enfermería, kinesiólogos, técnicos de laboratorio y personal de limpieza en áreas Covid, entre otros</b>, que trabajen en la asistencia directa de personas con coronavirus.

 

"Uno de los subgrupos más afectados durante la pandemia actual está representado por los trabajadores de la salud. En este sentido, (el estudio) aparece como una estrategia adecuada que prueba la eficacia de los enfoques farmacológicos de PrEP (profilaxis pre-exposición) además de las medidas de control actualmente recomendadas", destacan los investigadores en la descripción del ensayo clínico aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo.

 

¿Qué implican esas características? Que los participantes serán divididos aleatoriamente en dos grupos: unos recibirán un comprimido diario de Emtricitabina/Tenofovir Alafenamida (TAF/FTC) y otros placebo (una droga inerte a nivel farmacológico). Las pastillas son indistinguibles entre sí, por lo que ni los participantes ni los investigadores saben a qué rama es asignado cada voluntario. Esa información es desencriptada recién al momento de analizar los resultados. El uso de un placebo cegado tiene como objetivo evitar la relajación de las medidas de protección no farmacológicas.

 

"Es una estrategia complementaria y queremos que todos continúen con las medidas de protección adecuadas", explicó en su exposición Waldo Belloso, médico especialista en Farmacología clínica e Infectología del Hospital Italiano de Buenos Aires. Al cabo de las 12 semanas que dura la intervención, "se evaluará qué porcentaje de participantes adquirieron la infección (sintomática o asintomática), a través del análisis de anticuerpos en cada una de las ramas (tenofovir vs. placebo)", para ver si el fármaco otorgó protección adicional.

 

Durante la presentación, Belloso junto a Omar Sued (presidente de la SADI y director de investigaciones clínicas de Fundación Huésped) y Gustavo Lopardo (infectólogo del hospital Bernardo Houssay y de los Centros Stamboulian) señalaron que la incorporación y el seguimiento de participantes serán muy sencillos.

 

El enrolamiento es voluntario, tras la firma de un consentimiento informado. Las condiciones son que los participantes no deben haber tenido infección previa por el nuevo coronavirus, lo que se constata a través de un estudio de PCR y un test serológico para detectar anticuerpos IgG (usarán el Covidar, desarrollado por el equipo de la viróloga Andrea Gamarnik, de la Fundación Instituto Leloir); también se les realizará un test de VIH y uno de antígeno para hepatitis B, mientras que a las mujeres en edad fértil se les requerirá también test de embarazo. Sólo deberán asistir a una visita al comienzo y otra al final, y una vez por mes tendrán que retirar la medicación, que suministra Laboratorios Richmond.

 

"La idea es aprovechar este momento de pico pandémico para incorporar la mayor parte de los trabajadores. Es un estudio intensivo: esperamos incorporar mucha gente en breve lapso. La duración es muy corta, la intervención dura nada más que tres meses. Es un estudio que se va a analizar muy rápido. Esperamos tener resultados de acá a seis meses como máximo. Ojalá la situación de la epidemia cambie y este tipo de estudios resulte innecesario, pero mientras tanto una de las mejores cosas que podemos hacer es generar este tipo de evidencia", afirmó Belloso.

 

Y añadió: "En este momento estamos en una convocatoria activa de centros. Una vez que localicemos las instituciones que tengan interés de participar, se les enviará el paquete regulatorio para que pueda ser presentado a sus comités de ética. Ya tenemos la aprobación de los primeros comités de ética institucionales y estamos a la espera -entre hoy y mañana- de recibir la aprobación de la ANMAT para poder dar inicio formal al estudio".

 

<b>Las instituciones de interesadas pueden enviar un mail a coviprep@gmail.com.</b> Una de las condiciones necesarias para participar es que al menos hasta la semana previa a sumarse al estudio hayan atendido casos de covid.

 

Lopardo señaló que la profilaxis pre-exposición se usa en muchas circunstancias, desde intervenciones quirúrgicas, hasta en enfermedades infecciosas que no se pueden prevenir a través de la vacunación, como la malaria (a quienes viajan a zonas con circulación se les administran antimicrobianos) y el VIH (como parte de la estrategia de prevención combinada en personas con alto riesgo de adquirir la infección).

 

De los casi 2500 ensayos clínicos registrados en la base de datos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos (clinicaltrials.gov) vinculados a Covid-19, 324 tienen como objetivo probar estrategias de prevención o profilaxis PrEP: 66 con hidroxicloroquina, 14 con lopinavir/ritonavir (ambas estrategias ya descartadas por la OMS como esquema de tratamiento, pero no para prevención) y 2 con tenofovir, uno de ellos es COVIPREP y otro EPICOS, el estudio español que sirvió como base para el local.

 

<b>El tenofovir es un inhibidor de la síntesis del ARN análogo de nucleótidos y nucleósidos cuya acción es inhibir la replicación del virus en el organismo</b>. De esa familia de drogas, el remdesivir es la más evaluada frente a SARS-CoV-2 y ya consiguió una aprobación de urgencia por parte de la FDA y la EMA, las agencias regulatorias de Estados Unidos y Europa, respectivamente. En Argentina empezó a probarse en el marco del ensayo Solidarity, de la Organización Mundial de la Salud.

 

"Pero también hay fármacos (inhibidores de la síntesis de ARN) como el tenofovir, el abacavir, la lamivudina, que podrían constituir una alternativa eficaz para el tratamiento de la infección por SARS-CoV-2. Por las características del acoplamiento molecular que estas drogas tienen, podrían ser realmente útiles y eficaces para prevenir la replicación del virus. Tenofovir tiene además alguna actividad inmunomoduladora observada in vitro en líneas celulares animales y humanas, además de su actividad antiviral", sumó Lopardo.

 

Una ventaja adicional de la combinación es FTC/TAF señalada por los investigadores es que ya hay experiencia de uso en entorno de profilaxis PrEP en VIH y su seguridad es ampliamente conocida.

 

<b>Lopardo sostuvo que también hay evidencias epidemiológicas que justifican la elección del fármaco.</b> Citó un estudio llevado a cabo en más de 60 instituciones españolas en las que se asiste a más de 77 mil personas con VIH. Sus autores (Julia del Amo, Rosa Polo y Santiago Moreno) observaron que 236 de las que estaban recibiendo tratamiento antirretroviral (TARV) adquirieron infección por Covid: de ellas, 151 fueron hospitalizadas, 15 fueron internadas en unidades de terapia intensiva (UTI) y 20 murieron. Al analizar qué régimen antirretroviral recibían, sólo el 10,5% tomaba FTC/TAF, el porcentaje más bajo, y ninguno había fallecido.

 

Los investigadores españoles hallaron también que la mortalidad en la población estudiada (personas con VIH bajo régimen TARV) era de 30 cada 10.000, mientras que en la población general española era de 41.7 cada 10.000 en el mismo período de tiempo; "lo que podría deberse al potencial efecto protector de los medicamentos antirretrovirales", apuntó Lopardo.

 

La existencia o no de ese potencial efecto es lo que probará el COVIPREP, que cuenta con aval del Ministerio de Salud de la Nación. El titular de la cartera, Ginés González García, y la secretaría de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, abrieron la presentación virtual.

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