El jugador de PSG se tomó la parte posterior del muslo izquierdo y tuvo que ser atendido por el cuerpo médico al borde del campo de juego, a los siete del primer tiempo. A pesar de probar en cancha, el atacante se dio cuenta que no podía seguir el ritmo del partido y se retiró caminando al banco de suplentes, con signos de mucho dolor en su rostro.
Los antecedentes musculares preocupan a Neymar, ya que es la tercera lesión que sufre en un año con su seleccionado: en el aductor frente a Camerún en noviembre de 2018, en el tobillo derecho ante Qatar en junio de 2019 y la de este domingo, en el muslo izquierdo, contra Nigeria.
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De esta manera, es poco probable que Neymar pueda jugar el próximo viernes en la Ligue 1 contra Niza como visitante ni el duelo ante Brujas, en Bélgica (22/10), en el que iba a ser su regreso a la Champions League.