Luego de anunciar que sacrificarán 15 millones de visones tras detectar una versión mutada del coronavirus, Dinamarca dispuso restricciones específicas a más de 280.000 habitantes para impedir nuevos contagios de la mutación, que podría amenazar la eficacia de una futura vacuna para los humanos.

"A partir de esta noche, los ciudadanos de siete comunas del norte de Jutlandia deben quedarse en sus propias localidades para impedir la propagación de la infección", indicó la primera ministra este jueves, Mette Frederiksen, en rueda de prensa.

Dinamarca, primer exportador mundial de pieles de visón, había suscitado preocupación el miércoles al anunciar el sacrificio de de 15 millones de animales, tras descubrir esa mutación transmisible a humanos, y que ya ha sido descubierta en 12 personas, 11 habitantes de esa región y una en otra zona.

Según las primeras explicaciones de las autoridades danesas, esa mutación no tiene consecuencias más graves para los humanos. Pero reduce la eficacia de sus anticuerpos, lo que pone en peligro a su vez la creación de una vacuna contra el Covid-19, que numerosas compañías están experimentando en todo el mundo.

A partir de este jueves, no se podrá viajar al oeste del país y a partir del sábado deberán cerrar restaurantes y bares.

Las localidades concernidas (Laesø, Frederikshavn, Hjørring, Brønderslev, Jammerbugt, Thisted y Vesthimmerland) están situadas en el extremo norte de Jutlandia, en el oeste de Dinamarca, con 288.000 habitantes.

Además los transportes públicos serán interrumpidos al igual que los trenes y autobuses que entran y salen de esos municipios. También se anunció que los alumnos de secundaria pasarán a cursos en línea a partir del lunes.

"Les pedimos que hagan algo verdaderamente extraordinario", añadió la jefa de gobierno, aludiendo a un "verdadero cierre" de esas tierras.

"Los ojos del mundo nos contemplan", añadió Frederiksen.

En tanto, la policía danesa dijo que la matanza de los visones deberá ocurrir lo antes posible. "Seguir con la cría de estos visones supondría un riesgo muy elevado para la salud pública, tanto en Dinamarca como en el extranjero", señaló el responsable de la Autoridad danesa de Control de Enfermedades Infecciosas (SSI), Kare Molbak.

También se han sacrificado visones en Países Bajos y España después de encontrar infecciones.

Los brotes en criaderos de visones han persistido en el país nórdico, pese a los esfuerzos desde junio de sacrificar animales infectados. En octubre, las autoridades sanitarias ya habían sacrificado a dos millones y medio de visones, con el objetivo de contener los brotes.