Los pilotos de Austral nucleados en la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA) indicaron que el vuelo en el que se permitió la presencia en la cabina de mando de la vedette Vicky Xipolitakis fue un "episodio único y aislado" y respaldaron que la empresa inicie una investigación "en virtud de la gravedad de la situación".
"Deseamos manifestar nuestra profunda preocupación por los hechos acaecidos durante el vuelo AU2708 del 22 de junio pasado, y que son de público conocimiento", señaló el gremio a través de un comunicado.
"Los mismos no deben teñir la labor, el esfuerzo y el profesionalismo con el que a diario toda la comunidad de pilotos de Austral desarrolla su actividad, permitiendo brindar un servicio de vital importancia para la sociedad Argentina", añadió.
Los profesionales afirmaron que "cumplen con los más altos estándares de entrenamiento y seguridad exigidos por la autoridad aeronáutica, dando cabal cumplimiento a las normas y reglamentaciones que la actividad requiere".
Por todo esto calificaron el hecho como "desafortunado" y afirmaron que "debe ser tomado como un episodio único y aislado".
En ese sentido apoyaron que la empresa lleve adelante una investigación "que deberá ser realizada por las áreas intervinientes con seriedad y prudencia, en virtud de la gravedad que esta situación conlleva".
La declaración de UALA va en sintonía con las palabras del titular de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, que ayer confirmó el despido de los dos pilotos, Patricio Zocchi Molina y Federico Matías Soaje, y aseguró que "se trata de irresponsables que pusieron en riesgo vidas".
"Apenas tomamos conocimiento de este hecho dimos de baja a los pilotos. Son dos irresponsables que pusieron en riesgo la seguridad de la gente y vamos a pedir que la justicia investigue, porque así lo expresa el artículo 190 del Código Penal", afirmó.
La empresa también dispuso que Xipolitakis sea impedida de volar por cinco años en vuelos de Aerolíneas y Austral "en virtud del derecho de admisión con que cuenta la compañía".