El Airbus 330-200 de Aerolíneas Argentinas, que en los últimos días fue acondicionado especialmente para poder transportar las dosis de la vacuna Sputnik V, despegó del Aeropuerto de Ezeiza con destino a Moscú, Rusia, donde cargará las primeras 300 mil dosis de la vacuna desarrollada por ese país.
El vuelo partió a las 19:30 y, según prevén en el gobierno nacional, regresará el país en la mañana del 24 de diciembre. A partir de ese momento se necesitarían entre tres y cuatro días para avanzar en el reparto de las dosis y coordinar la etapa final del plan de logística.
Si los tiempos se cumplen tal cual están planteados, se podrán empezar a vacunar antes del 31 de diciembre, tal como prometió el presidente Alberto Fernández. Será el primer paso en el plan de vacunación estipulado por el Gobierno, que en enero incluye la llegada de 5 millones de vacunas rusas y en febrero otra cantidad similar. Para los últimos días de marzo llegarían las de Astrazeneca, mientras que en la Casa Rosada esperan poder contar con las dosis de Pfizer en los próximos dos meses.
En la mañana de este martes llegó al Ministerio de Salud los documentos que respaldan la validación de la fase 3 de la vacuna Sputnik V. Fue el paso previo para que la cartera que conduce Ginés González García le remita el trámite a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y esta resuelva la recomendación para que la vacuna pueda ser aplicada en el país. Concluido ese proceso, la Argentina está en condiciones de comenzar con el plan de vacunación.
Fuentes del ministerio de Salud le confirmaron a Infobae que el lote de vacunas que llegará antes de nochebuena será destinado para el personal de salud menor de 60 años. La vacuna aún no está habilitada para las personas que pasen ese límite de edad.
Según los datos relevados por el Ministerio de Salud, hay 700.000 personas en todo el país que son parte del personal de salud. Esos serán los primeros en ser vacunados entre diciembre y enero. Luego, en el segundo escalón, están las fuerzas de seguridad y los docentes. En el tercer escalón los mayores de 60 años y el cuarto las personas de entre 18 y 59 años que tienen enfermedades prexistentes. Ginés González García explicó el domingo que aún no hay ninguna vacuna que esté recomendada para menores de 18 años y embarazadas.
En paralelo, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) analizó y aprobó un set de documentación, incluyendo análisis de riesgo, para la operación de vuelo a Rusia, que se va a realizar con una única tripulación abordo dada la imposibilidad de realizar relevos en escala.
Para armar el plan de vuelo se tuvieron en cuentas distintos aspectos: la tripulación técnica y de cabina mínima necesaria con descansos en vuelo para afrontar un tiempo de servicio estimado en 40 horas, la tripulación de soporte incluyendo mecánicos y despachante operativo y la ruta propuesta de rango extendido y sus alternativas.
También el transporte seguro de vacunas con refrigeración de hielo seco siguiendo recomendaciones OACI/IATA/FAA, el uso del equipo de protección personal para protección de las tripulaciones y los requisitos de habilitación Isago para la empresa contratada para la realización de la carga en Rusia.
La llegada de la vacuna rusa estuvo envuelta en un manojo de desinformación. La semana pasada el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo que todavía no se iba a poder poner la vacuna porque no estaba recomendada para las personas mayores de 60 años. Esa declaración cayó como una bomba en la Casa Rosada, que tuvo que ensayar explicaciones apresuradas sobre un dato que no habían dado públicamente.