Paro de transporte
El Gobierno de Javier Milei enfrenta una nueva huelga nacional, esta vez liderada por los gremios del transporte, que decidieron llevar a cabo una medida de fuerza por un plazo de 24 horas.
Con la excepción de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), todos los demás gremios optaron por sumarse al paro. La decisión de los sindicatos busca manifestar su descontento ante las políticas del actual gobierno, que son objeto de críticas por diversos sectores.
Respuesta del gobierno
En respuesta a esta situación, el Gobierno usó la aplicación MiArgentina para cuestionar la legitimidad del paro, dejando abierta una línea de denuncias para aquellos trabajadores que se vean obligados a detener sus actividades en contra de su voluntad.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, no se quedó callado ante esta movilización. En su habitual conferencia de prensa, afirmó que “paran los privilegiados, los que pueden darse el lujo de parar”.
Con estas palabras, el funcionario intentó dividir a la opinión pública, insinuando que los trabajadores que participan en la protesta son parte de una elite que no representa a la mayoría de los argentinos.
El Gobierno y la defensa de su gestión
Adorni amplió su crítica señalando que “los gremios que paran son el de aeronavegantes, el de pilotos de Pablo Biró, que es obvio que se resiste a perder sus privilegios, los pasajes gratuitos en clase Ejecutiva para ellos y sus familias”.
También mencionó al gremio de Pablo Moyano, argumentando que “en defensa de Biró, porque en definitiva son lo mismo, defensores de los privilegios de unos pocos”. Esta estrategia retórica busca exponer a los líderes sindicales como defensores de una
Asimismo, el vocero presidencial se refirió al gremio de la AFIP, que, según él, “pretende seguir con el privilegio de cargos hereditarios”, y a los estatales nucleados en ATE, quienes “se resisten a exámenes de idoneidad”.
Enfatizó que la Unión Ferroviaria “defiende servicios que ofrecen una calidad peor que la de hace medio siglo”, y con estas afirmaciones, buscó consolidar la narrativa de un gobierno que lucha contra los privilegios de algunos sectores.
Adorni concluyó su discurso advirtiendo que “con los paros, los privilegiados buscan perjudicar a los que quieren trabajar”, y añadió que aquellos que votaron por un cambio en la Argentina “quieren eliminar los privilegios de ellos, de la casta, para terminar con la inflación y son los que votaron con esperanza para tener un futuro”. Esta última afirmación busca conectar emocionalmente con la ciudadanía, presentando al gobierno como un defensor de los intereses de la mayoría.
Negociación fracasada
En cuanto a las gestiones previas al anuncio de los paros, el funcionario afirmó que la administración libertaria hizo “todo lo que se pudo en términos de diálogo” para evitar las medidas de fuerza. Sin embargo, los gremios decidieron seguir adelante con sus planes, lo que refleja un clima de tensión entre el gobierno y los sindicatos. (Con información de NA)