¿Cuál es el tiempo máximo para dar la segunda dosis? ¿A partir de cuándo hay protección y cuánto dura? ¿Se pueden combinar?, son algunas de las muchas preguntas que tiene la población y que cobran más fuerza con la escalada del plan nacional de vacunación.
En ese sentido, el virólogo e investigador del Conicet Mariano Pérez Filgueira explicó a Cadena 3 que la combinación de dosis de diferentes laboratorios "es bastante común en vacunología" y que la inmunidad "con el tiempo va aumentando".
"La combinación comenzó hace un tiempo con la población de la Unión Europea, y fue una vacuna parecida a la Sputnik V, que fue la vacuna de AstraZeneca seguida de RNA mensajero como la de Moderna o Pfizer", resaltó.
A su vez, destacó que hay varios estudios recientes que muestran que "no solo se mantiene la seguridad de la vacuna, sino que la respuesta inmunitaria es mejor en varios aspectos que los esquemas que usan una misma vacuna".
Al respecto, aclaró que cada vacuna actúa generando inmunidad a partir de diferentes mecanismos. "Cuando vos las combinas, lo que podés permitir es que estos mecanismos se complementen entre sí y logres mejores resultados", agregó.
Por otro lado, indicó que existen tres tipos de vacunas o "plataformas" en el país: las vacunas de RNA mensajero, las vacunas vectorizadas que tienen adenovirus (AstraZeneca, Sputnik V, Cansino) y las vacunas formuladas con virus inactivado (Sinopharm).
"La de AstraZeneca está vectorizada con un adenovirus que deriva de un chimpancé; la Jonhson & Jonhson es un adenovirus igual a la que tiene el primer componente de la Sputnik V y la de CanSino es el mismo vector que utiliza el segundo componente de Sputnik V", completó.
En cuanto a la Sinopharm, resaltó que es un virus completo inactivado, que tiene otra estrategia, que es hacer crecer el virus, inactivarlo y aplicarlo muerto.
"A diferencia de las vacunas vectorizadas y RNA, esas solo producen anticuerpos contra una sola proteína que es la mas importante del virus, mientras que las vacunas como la de Sinopharm producen anticuerpos de inmunidad contra todas las proteínas del virus", aseveró.
Además, se refirió a el tiempo máximo para dar la segunda dosis y dejó en claro que "la inmunidad con el tiempo va aumentando".
"La inmunidad de las vacunas se está estudiando en tiempo real, los estudios médicos reflejan que la inmunidad con el tiempo va aumentando, al menos hasta ocho meses, hay una muy buena respuesta cuando se da el refuerzo", explicó.
"Esto es muy importante porque cuando se pusieron a punto las estrategias para vacunar, lo que se intentó es terminar lo más pronto posible, por eso todos los esquemas son muy cortos", destacó.
Y agregó: "Cuando tuvieron más tiempo empezaron a estudiar que pasaba cuando estiraban más los tiempos, y con AstraZeneca se vio que cuatro meses son mejor que uno y que siete u ocho meses son mejor que cuatro".
Por último, sostuvo que con sólo aplicarse la primera dosis, esta genera otro tipo de inmunidad que son las "células de memoria" y estas tienen "larga vida".
"Aunque pasen varios meses, esas van a seguir siendo estimuladas cuando se da la segunda dosis, por eso es que no se cortan los esquemas", concluyó.