En las últimas semanas, el nombre de Érica García apareció por todos lados por un supuesto romance con Fabián Doman y el anuncio sorpresivo de su embarazo. De pasar por casi todos los programas, la cantante decidió ocultarse, desligar al conductor de una posible paternidad y hablar con la revista Gente. Además de tocar todos esos temas calientes, realizó una producción fotográfica con muy poca ropa.

Ante la pregunta de "¿quién es el padre?", ella prefiere no contestar. "No quiero meter a esa persona", contestó y agregó que aunque no estaba en sus planes, la noticia de la maternidad la emociona: "Siento vértigo, y a la vez, mucha ilusión".

Pese a estar en el centro de la escena mediática, García también está entusiasmada con su presente en los medios: "Me interesa hablar de mi llegada a la TV. Estoy haciendo mis primeros pasos como conductora. Le está gustando mucho a la gente y a los productores, que sólo me imaginaban tocando la guitarra. Estoy muy contenta con esta faceta: vibro algo bueno". A ella le gustaría conducir un late night show. "Siempre me gustaron el estilo de Pettinato y el de Ellen DeGeneres, con entrevistas picantes, música, monólogos de humor y actualidad", expresó.

La autopostulación para el Bailando 2016 fue otra de las cosas que hizo en los últimos meses en la pantalla chica. Su pasado como estudiante de baile la motiva y la chance de hacer las previas con Marcelo Tinelli la motiva. "Pero creo que buscan otro tipo de figuras", se lamentó.

Y sobre el final le preguntaron si se sentía con más sex appeal que a los 20 años. La respuesta fue categórica: "Yo bebí de la misma sangre que Mick Jagger. Cada día que pasa tengo más levante. Así hasta los 120 años".