A menos de seis meses de su primer contagio, Nazarena Vélez volvió a dar positivo por Covid-19. Instalada en Las Grutas, Río Negro, junto a su hijo Thiago -fruto de su relación con Fabián Rodríguez, y su pareja, el actor Santiago Caamaño, con quien protagoniza Amor+humor, la mediática compartió su angustia en las redes sociales.
"La intensidad del encierro", escribió en su cuenta de Instagram junto a un video en el que se lo ve al nene de 10 años tratando de acaparar su atención. "Más allá que es un vídeo de humor, no tienen idea lo que nos cuesta estar encerrados. Gracias a Dios estamos juntos y cómodos en una linda casa, pero la sola idea de encierro desespera...", agregó.
"Titi es tan social y todo enero se la pasó jugando con sus primos que ahora es como un leoncito encerrado y además extraña a sus hermanos", señaló en referencia a su hijo menor y aseguró estar agradecida por poder transitar la enfermedad "de una forma leve y sana". Las redes sociales se convirtieron en una gran compañía para la exvedette, que durante la cuarentena estricta encontró la manera de monetizar el contenido que sube y así, generar una nueva fuente de ingresos.
"Estoy viviendo de todo lo que genero a través de las redes con marcas y auspiciantes de mi productora. Me las rebusco", le confió a Noticias Argentinas en 2020. Y también reflexionó sobre lo que genera en su público más joven al hablar de sus adicciones y su obsesión por tener un "cuerpo perfecto". "Me preocupan los más jóvenes. Cuando hice un video en YouTube que se llama 'Fui adicta', en el que relato toda mi adicción a las anfetaminas para estar flaca, me sorprendió el testimonio de nenas chiquitas que me contaban que odiaban su cuerpo, que son discriminadas. Es muy fuerte. Y desde los medios de comunicación tenemos la obligación de llevar a cabo la inclusión", señaló con seriedad.