Su decisión se estiró hasta último momento debido a su auspiciosa recuperación, aunque finalmente decidió no arriesgar y bajarse del torneo en el que debía defender su corona obtenida en 2013.
El tenista español, quien conquistó el Abierto norteamericano en 2010 y 2013, anunció por Facebook y Twitter su decisión: "Siento anunciar que no podré participar en el US Open, torneo en el que en los últimos años he tenido muy buenos resultados. Entenderéis que es un momento duro para mi porque es un torneo que me encanta y en el que tengo muy buenos recuerdos, de los fans, de los partidos nocturnos, de tantas cosas".
"No me queda otra que aceptar que no puedo competir este año y como siempre trabajar para que cuando vuelva esté preparado de la mejor manera para competir", manifestó el número dos del mundo, una baja que se suma a la de Juan Martín del Potro.