El expresidente José Mujica se refirió al avance en su tratamiento contra el cáncer de esófago que le fue diagnosticado a fines de abril y confió que “según los médicos anduvo bien”, pero admitió: “Yo estoy deshecho”.
Mujica sigue aguardando un último examen médico para saber si las sesiones de radioterapia lograron combatir el tumor, pero durante una entrevista publicada este viernes en The New York Times reconoció las buenas perspectivas de los profesionales de la salud.
"La vida es hermosa. Con todas sus peripecias, amo la vida. Y la estoy perdiendo porque estoy en el tiempo de irme", reconoció el exmandatario de 89 años durante la entrevista, donde ante la pregunta de cómo le gustaría ser recordado, expresó: “Como lo que soy, un viejo loco que tiene la magia de la palabra”.
En tono reflexivo, el expresidente entre 2010 y 2015 adoptó un tono filosófico y señaló que “la vida es una sola y se acaba”, por lo que indicó: “La humanidad necesita trabajar menos y tener más tiempo libre. Hay que darle un sentido a la vida. Luchar por la felicidad, no sólo por la riqueza”.
Al mismo tiempo, destacó su admiración por la naturaleza y si bien no cree en Dios, respetó a los creyentes. "Es como un consuelo ante la idea de la muerte", planteó.
La lucha de José Mujica contra el cáncer
El diagnóstico de cáncer de esófago fue informado por el propio Mujica el pasado 29 de abril, tras lo cual los médicos definieron avanzar con 30 sesiones de radioterapia, que finalizaron en junio.
Según se supo en los últimos días, en las últimas semanas el exmandatario llevó adelante una ecografía que no reveló irregularidades, aunque todavía resta realizar una endoscopía para confirmar la desaparición del tumor.
"Clínicamente, tiene un panorama bastante positivo, pero ahora tiene mucha debilidad. Tiene que poder empezar a recuperar fuerzas", sostuvo recientemente la exvicepresidenta y esposa del líder del Movimiento de Participación Popular (MPP), Lucía Topolansky, quien remató: "Él está bien, pero peleando para poder estar mejor”.