Poco a poco, el clima de Mundial se empieza a apoderar de San Juan. La calma del fin de semana extra largo se terminó este lunes cuando un grupo de 200 hinchas se acercó hasta al hotel donde concentra la Selección para alentar y pedir por una foto o un autógrafo. Como siempre, Javier Mascherano, Luka Romero y Valentín Barco, en ese orden, fueron los más ovacionados.

También el entrenador está cambiando de chip intentando dejar atrás la alegría por la gran zona de grupos que realizó el equipo y para empezar a enfocarse en Nigeria, el duro rival de octavos de final en el estadio Bicentenario.

Sabe Masche que, antes que nada, será un duelo físico y de largo aliento. Por eso prueba con distintas variantes.

Lo que parece tener definido el técnico es el esquema táctico: se inclinará por el 4-2-2-2 con el que jugó los primeros dos partidos en lugar del 4-3-3 con el que arrancó contra Nueva Zelanda.

Pero hay chicos que luchan por meterse entre los titulares, entre los que se destacan Luka Romero, Gino Infantino y Federico Redondo.

"En una competición como el Mundial, uno tiene que ir cambiando de acuerdo al rival. Entonces, bienvenido sea el buen nivel de los chicos. Cuanto más alto sea el rendimiento individual, más se va a elevar el nivel del equipo", explicó Mascherano en suelo sanjuanino.

Y agregó: "Es una garantía saber que, si surge un problema durante el juego, tenés variantes a mano en el banco. Los cambios siempre se hacen para mejorar y eso es lo que trato de hacerle entender a los chicos. Sé que para un jugador no es lindo no iniciar en el once titular, pero muchas veces es más importante el que está afuera que el que arranca".

La duda se despejará el miércoles, minutos antes de las 18. Recién ahí se sabrá qué pasará con Romero, el chico sensación. En principio, el zurdo de la Lazio arrancaría en el banco de suplentes porque Mascherano está muy conforme con el Mundial que viene haciendo Matías Soulé, el enganche de Juventus.

Ambos pelean por un puesto porque jugaron siempre en el mismo sector: de enganche recostado por la banda izquierda. El conductor del lado opuesto es Valentín Carboni, que le saca una pequeña ventaja a Gino Infantino, el mediocampista de Rosario Central que tuvo un gran rendimiento ante Nueva Zelanda.

La diferencia de lo que pueden dar Soulé y Romero es muy sutil. El futbolista de la Juve es más pasador y posicional, mientras que Luka es más vertical y pisa con mayor peso el área rival (anotó 2 goles en 132 minutos en este Mundial).

Sucede que, por estrategia, Mascherano prefiera darle espacio para que corra a Valentín Barco, por lo que la presencia de Soulé se vuelve más necesaria.

Otra alternativa es que Soulé y Romero compartan cancha y sea Carboni el que deje el equipo, aunque ninguno de los dos ha jugado por derecha en este torneo, como si lo ha hecho, por ejemplo, Infantino.

Las chances de Federico Redondo de meterse en el mediocampo son más remotas.

Para el cuerpo técnico, es vital la permanencia de Mateo Tanlongo por una cuestión física y de características: ante los nigerianos se va a necesitar un volante de marca.

Las corridas de los africanos pueden ser peligrosas, por eso la necesidad de contar con un 5 que sepa ocupar bien los espacios en defensa. Redondo, se sabe, es un mediocentro de creación. Máximo Perrone conservará su lugar.

Y arriba no hay dudas: Alejo Véliz y Brian Aguirre, los delanteros de Rosario Central y de Newell's, son los titulares.