La reciente caída de Boca ante River en la Bombonera sacudió al club, y el director técnico Diego Martínez ha decidido “patear el tablero” para buscar soluciones. Con el próximo partido contra Belgrano en Córdoba a la vista, Martínez ensayó con cambios significativos en el equipo durante la práctica de esta mañana.
Tras la dolorosa derrota 0-1 en el Superclásico, la directiva de Boca, aunque descontenta, ha decidido mantener al cuerpo técnico. Sin embargo, Martínez es consciente de que su puesto está en juego, lo que lo lleva a experimentar con nuevas alineaciones. Con las bajas de Sergio Romero (sancionado), Luis Advíncula (lesionado) y Cristian Lema (expulsado), el DT decidió probar con nuevos nombres en el once inicial.
En la práctica, Martínez dejó a varios referentes como Marcos Rojo, Pol Fernández y Miguel Merentiel en el equipo suplente, optando por Aaron Anselmino, Milton Delgado y Exequiel Zeballos para darles una oportunidad.
El nuevo once sería: Leandro Brey; Juan Barinaga, Nicolás Figal, Aaron Anselmino, Lautaro Blanco; Cristian Medina, Ignacio Miramón, Milton Delgado, Kevin Zenón; Exequiel Zeballos y Edinson Cavani. Brey asumirá la portería tras la salida de Romero, mientras que Barinaga y Figal ocuparán las posiciones de los ausentes Advíncula y Lema, respectivamente.
La presión aumenta
“Siempre voy a querer lo mejor para Boca. Buscamos seguir peleando el campeonato, aunque la punta esté lejos”, declaró Martínez tras el partido contra River. A pesar de su defensa en una reunión con el Consejo de Fútbol, la presión por obtener resultados inmediatos es palpable. Boca no ha ganado como visitante desde el 19 de mayo y acumula ocho partidos sin triunfos en esa condición, lo que eleva la preocupación en la dirigencia.
Belgrano, el próximo adversario de Boca, presenta un récord similar en la Liga Profesional con 5 victorias, 6 empates y 4 derrotas, sumando 21 puntos. Además, llegan al partido con un invicto de tres encuentros y un reciente triunfo ante Atlético Tucumán, lo que los pone en una posición competitiva.
Con Boca a 12 puntos del líder Vélez y fuera de la zona de clasificación a la Libertadores, el encuentro del sábado se convierte en un punto de inflexión crucial para el futuro de Diego Martínez en el club. La presión es alta, y el resultado podría determinar su permanencia en el cargo. El Xeneize, con la mirada puesta en una recuperación urgente, espera revertir su suerte en Córdoba.