La Catedral del Rugby fue el lugar elegido por Los Pumas para despedir un muy buen 2015, con un cuarto puesto en el Mundial incluido. Y el cierre no pudo ser mejor: una contundente victoria sobre los Barbarians en Twickenham por 49 a 31. También hubo tiempo para recordar a Jonah Lomu, quien murió esta semana después de una enfermedad renal, con un minuto de silencio en Londres.

Lo cierto es que el arranque no fue el mejor. Rápidamente, los Barbarians se pusieron 7-0 por el try de Tevita Kuridrani y la conversión de Sopoaga. Pero fue solo un espejismo. Tries de Facundo Isa, Santiago Cordero y Moyano (tras una combinación con Sánchez y Cordero), además de la excelente patada de Nico Sánchez, permitieron dar vuelta la historia y poner a Los Pumas 21-7 arriba. Antes del final de la primera etapa hubo tiempo para festejar otro try de Cordero que le puso cifras definitivas al duelo (28-12) previo al descanso.

La segunda mitad comenzó sin mucha acción y en los primeros 10 minutos el marcador se mantuvo igual. Fue Martín Landajo el que lo modificó con una nueva llegada al ingoal rival, tras la asistencia de Emiliano Boffelli, y con la conversión de Sánchez la diferencia se estiró a 23 puntos (35-12). Un contraataque letal de Jerónimo de la Fuente también terminó en try y la posterior patada de Boffelli permitió el 42-12.

Aunque los Barbarians mejoraron y se acercaron en el marcador (Tomane y Nadolo anotaron los tries), a cinco minutos del final el seleccionado argentino dominaba 42-26 y el triunfo no estaba en riesgo. El marcador final dejó un 49-31 para cerrar de la mejor manera un año inolvidable.