Los basquetbolistas se alojan en el complejo Walt Disney World Resort, en la denominada "burbuja" y con importantes restricciones para evitar los contagios por el coronavirus: en el protocolo se indica que los deportistas tienen pulseras de seguimiento, mientras que además hay alarmas de proximidad, y tienen la opción de usar anillos inteligentes de detección de síntomas.

Tras llegar al hotel, los jugadores fueron sometidos al test y luego se trasladaron a sus habitaciones para estar en cuarentena de 24 a 48 horas hasta que pasen dos pruebas con 24 horas de diferencia.

Las mencionadas pulseras son las "MagicBand", un brazalete de goma con un chip que sirve como llave de la habitación y monedero para usar si fuese necesario en todo el hotel, pero la NBA también lo usará para registrar a los jugadores para las pruebas de coronavirus.

Además, todo el equipo y el personal de la NBA, incluidos los entrenadores, deberán usar una alarma de proximidad que notificará al usuario si pasa más de cinco minutos a menos de dos metros de otra persona que también tenga la banda.

Los basquetbolistas también tendrán la opción de usar el anillo inteligente Oura, que rastrea la temperatura, la respiración y la frecuencia cardíaca del usuario mientras que todos, incluso los empleados de Disney, deberán usar siempre la mascarilla excepto cuando coman, entrenen, estén en sus habitaciones, o si están nadando o haciendo algo más de dos metros de otra persona.