La acarició. Como él sabe. El gol número 600 de Lionel Messi llegó de una forma exquisita, de tiro libre, como nos tiene acostumbrados en el último tiempo. Llegó con un zurdazo al ángulo. Imposible de atajar. En el minuto 28 del primer tiempo, La Pulga metió un golazo que llegó de tiro libre, producto de una falta que él mismo fabricó, después de un quite maltrecho del ghanés Thomas.
<blockquote class="twitter-video" data-lang="es"><p lang="und" dir="ltr">El gol 600 en la carrera de Lionel Messi <a href="https://t.co/2VrJbynh6R">pic.twitter.com/2VrJbynh6R</a></p>— Ignacio Benedetti (@ibenedettip) <a href="https://twitter.com/ibenedettip/status/970326106715967488?ref_src=twsrc%5Etfw">4 de marzo de 2018</a></blockquote>
<script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
El crack argentino fabricó una falta en el borde del área, justo para su perfil zurdo. De ahí en más, pasó lo que todos sabían que iba a pasar: colocó la pelota en el césped, apuntó y ejecutó con precisión quirúrgica para que la estirada de Jan Oblak sea solo un intento desesperado por torcer un destino indeclinable.