Por su parte la empresa británica-sueca considera que la acusación es "infundada".
El portavoz Stefan De Keersmaecker dice que "la Comisión inició el viernes pasado acciones legales contra la empresa AstraZeneca sobre la base de incumplimientos del acuerdo de compra anticipada".
"No se han respetado algunos términos del contrato y la empresa no ha aportado una estrategia fiable para garantizar una distribución oportuna de las dosis", puntualizó De Keersmaecker, quien precisó que Bruselas actuó tanto "en su propio nombre" como "en nombre de los 27 Estados miembros", que "están totalmente en línea" con esta decisión, reportó la agencia de noticias AFP.
El grupo farmacéutico británico-sueco AstraZeneca reaccionó con un comunicado en el que consideró "infundada" la acción legal iniciada por la Unión Europea debido a los retrasos en la entrega de sus vacunas contra el Covid-19 y aseguró que se defendería "firmemente".
AstraZeneca aseguró haber "respetado plenamente" su contrato con Bruselas y afirmó que esperaba tener "la oportunidad de resolver esta disputa lo antes posible", según un comunicado que replicó AFP.
La biofarmacéutica asegura además que está en camino de entregar 50 millones de dosis para finales de abril, de acuerdo con el plan previsto por el laboratorio.
"Las vacunas son difíciles de fabricar, como han demostrado los problemas experimentados por varios grupos en Europa y en todo el mundo. Estamos avanzando en la resolución de los problemas técnicos y nuestra producción está mejorando", dijo la empresa.
La vacuna AstraZeneca ha sido fundamental para la campaña de inmunización de Europa y un eje de la estrategia mundial para llevar las vacunas a los países más pobres, pero la lentitud de las entregas frustró a los europeos, que responsabilizan a la empresa.
Este fármaco es más barato y más fácil de transportar que las rivales de Pfizer y Moderna y fue aprobada para su uso en más de 50 países, incluida la UE de 27 naciones y la Organización Mundial de la Salud. Las autoridades estadounidenses todavía están evaluando la vacuna.
En las últimas semanas este fármaco también fue cuestionado porque se detectaron efectos secundarios, la producción de trombosis en un estrecho margen de pacientes jóvenes, en mayoría mujeres, lo que llevó a varios países a poner restricciones para su administración a determinadas franjas etarias.
El contrato de AstraZeneca con la Unión Europea preveía la distribución inicial de 300 millones de dosis entre los 27 países miembros, con opción a otros 100 millones, pero solo se entregaron 30 millones en el primer trimestre de 2021, y la compañía dice que solo puede proporcionar 70 millones en el segundo trimestre, en lugar de los 180 millones que había prometido.
Los problemas de AstraZeneca para cumplir con los repartos estipulados en el contrato con la UE han enfrentado desde hace meses a la compañía con la Comisión Europea.
Esta situación llevó a Bruselas a enviar una carta a AstraZeneca para iniciar un procedimiento amistoso de resolución de disputas, pero tras constatar que este paso intermedio no facilitaba una solución, el Ejecutivo comunitario tomó la decisión de elevar el asunto a la Justicia belga.
La Comisión criticó públicamente a la biofarmacéutica en varias ocasiones y en ese momento, el bloque comunitario anunció que la opción de dosis adicionales de AstraZeneca quedaba descartada.
La semana pasada, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, anunció que se concluirá un nuevo contrato de vacuna con BioNTech-Pfizer por 1.800 millones de dosis para el período 2021-23 y que el acuerdo garantizará dosis de refuerzo, vacunas adaptadas a nuevas variantes y, potencialmente, vacunas para niños y adolescentes.
Von der Leyen dijo que la UE, hogar de alrededor de 450 millones de personas, "ya ha superado los 123 millones de vacunaciones" y está en camino de haber vacunado al 70% de todos los adultos en julio.
Los 27 países que integran el bloque comunitario suman 30,2 millones de contagios, aproximadamente el 20% de los 147,2 millones de casos en todo el mundo, mientras las muertes son 677.500, el 21% de las muertes globales desde el inicio de la pandemia, según el Centro de Documentación Europea CDE.