A pesar de tener un bajo perfil, la hija de Mercedes Sarrabayrouse y Eduardo Celasco aceptó ser la cara de la última colección de Ossira de la mano del fotógrafo Patricio Battelini. "Todavía no sé cómo me animé. Me sigo poniendo un poco nerviosa a la hora de hacer fotos. Pero con el tiempo me fui relajando más, encontrando el equilibrio. Aparte cuando te sentís bien con un equipo de trabajo, las cosas fluyen sin darte cuenta y esas fotos espontáneas son las mejores", aseguró a Caras.
Lucía es muy popular entre diversas jóvenes que siguen su estilo y forma de vestir y la consideran una "it girl". Incluso se sorprende cuando las adolescentes le piden una selfie en la calle: "Nunca me propuse ser referente de algo. Todo se dio naturalmente a partir de las redes sociales. Aún me cuesta creerlo. De repente, las cosas que subía a mis cuentas gustaban y tenía una repercusión muy fuerte. Por eso, a su vez, desde mi web [lucelasco.com] suelo compartir outfits, lugares para conocer, comer o pasar un buen momento, que a otros les pueden servir. Y para mí sigue siendo halagador que varias chicas busquen en mis fotos inspiración para armar sus looks".
Además, Celasco confesó que es fanática del vintaje y usa ropa de su abuela, a quien llama cariñosamente 'Kika': "Un día revolviendo el placard de Kika me encontré con una joyita, un top de Jean Paul Gaultier que amé desde el primer momento que lo vi, ¡tiene un dibujo bordado con una impronta setentosa que no puede más! Lo uso con calzas y borcegos de día, aunque las posibilidades son infinitas. Siempre es divertido estar con Kika. Es graciosa, creativa y tiene un humor muy particular, con el que conecto mucho. Siempre tiene algo en la cabeza, proyectos e ideas, de las cuales me prendo".